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FORO LIBER@L

Nos trasladamos

Foro-Liberal “Ciudadanos por una democracia activa” hemos decidido trasladarnos. La nueva dirección es http://foro-liberal.blogspot.com/

Con este cambio esperamos hacer más eficaz la presentación de nuestros trabajos, y su archivo. En definitiva pretendemos facilitar la publicidad del pensamiento de las personas que integramos el Foro.

Un cordial saludo.

LA CARCEL DIGITAL

Queda condenado a pasar unos días "a la sombra" el Conseller de Comerc de la Generalitat, el Sr.Huguet por la siguiente declaración contra el sentido común, que lo hace acreedor de una condena digital

L D (EFE) Huguet ha remarcado que "el país sabe y ha de saber que si esto falla, Cataluña entra en una dinámica de conflicto social creciente que, obviamente -y hago una lectura partidista-, irá en beneficio de los independentistas porque esto lo giraremos en contra de España". El consejero ha advertido de la posibilidad de que se genere una "crisis social" y ha observado que "si alguien se piensa que en una Guerra Civil, entre comillas,
en Cataluña, se van a lavar las manos desde Madrid, se equivocan: después delos 'nyarros' y 'cadells' vino la guerra de Els Segadors", en referencia a que tras los enfrentamientos internos en Cataluña del siglo XVII se produjo la guerra de secesión en contra de las tropas borbónicas de Felipe IV.

ESTUPIDEZ

Ayer, domingo, abri la prensa y puede leer unas estupidas declaraciones del Conseller de Comerc de la Generalitat, el Sr.Huguet (de ERC, of course). Eran unas declaraciones violentas, irracionales. Impropias de un politico a estas alturas de la historia y mucho mas impropias de alguien con responsabilidades ejecutivas y con sueldo publico en una institución del Estado como es la Generalitat de Catalunya. Un funcionario nunca deberia decir esas cosas. Nunca. Hay demasiado riesgo en abrir la boca para soltar las visceras por ella.

Pero no hemos aprendido nada.

Ayer, estuve pensando en esas declaraciones. Decidi no amargarme el domingo y dejarlo, por un tiempo, aunque fuera solo por razones de higiene mental.

Pero hoy lunes, he cometido el error de leer la columna de Gabriel Albiac (os la copio abajo) y volver a leer y pensar en el tema.

Y siento vergüenza por esa gente. Y pena. Y una gran indignación.
Porque si algun dia hay un conflicto armando en Catalunya solo habra un responsable, solo habra un nombre y no sera Madrid. Sera ERC. Y Maragall and Co. por omision.

Que las cosas queden claras. Catalunya es un gran sitio para vivir.
Hablar catalan es una oportunidad de expresarse en otra lengua tan antigua como el castellano y que nos permite entender mejor el frances y el italiano. Haber nacido y habiendo pasado toda la infancia y adolescencia en Catalunya no es motivo de vergüenza. Al contrario. Pero, esta gente no lo entiende y solo piensa en el odio, en matar al Otro, a ese que vive en Madrid o mas alla de la "Franja de Ponent". Su lenguaje es tribal. Su lenguaje es humano pero no de este siglo.

Que nos dejen en paz. Estoy harto de la gente que pide sangre solo porque habla una lengua distinta o se come el arroz de una forma distinta.

Armentia, Miembre de FORO LIBER@L

AMAR EN TIEMPOS REVUELTOS

Quiero comenzar diciendo que apenas veo la tele y menos las novelas. Ya sé que todo el mundo dice lo mismo y que casi todo el mundo miente, pero yo no os miento.

Hoy, después de comer, y mientras recogía la mesa (he comido solo) he visto el comienzo de una telenovela de la TVE-1, la nueva televisión. Se titula "Amar en tiempos revueltos". Principia con el advenimiento de la república. Intercalan imágenes antiguas, en blanco y negro, con otras en color de los actores de la serie: la república es recibida con alborozo, con música de charanga, el himno de Riego, todos felices, sonrientes, amables, desenfadados; en la calle, en el bar, en las casas. Sonrisas y abrazos por doquier.

Por contraste aparece la imagen de un hogar donde todo es seriedad, silencio, un padre de familia feo, con cara picada de viruela, amargo... ¡de derechas!. Es empresario y con dinero. Su mujer rancia, con cara de lechuga... y amargada. La hija quiere estudiar en la universidad pero el padre no la deja: dice que a tener hijos y a casarse. Su hijo peina con brillantina y pelo pa-trás, y está en contra de los obreros. Ya ha enseñado un pistolón a su amigo en los primeros planos; dizque para vengarse de la república. (Su amigo con brillantina también y con el pelo volcado hacia trás).

La radio, en la casa de derechas, da una noticia que nunca se produjo: que los votos del frente popular han sumado más que la derecha; ya sabeis que el poder se "ocupó" antes de acabar con el recuento de votos que fue mayor a las derechas... (leed la genial crónica de Josep Pla, corresponsal de La Vanguardia en 1931, que anda publicada por ahí)

Por contraste en casa de un joven obrero del empresario hay mejor rollo, más humano. El padre le aconseja que no se meta en líos. La madre cose vainica y quiere mucho a su hijo y le dice que haga lo que le pida la conciencia. ¿Sabeis quien es la madre del joven obrero? ¡La Bardem! Ya han enchufado a los actores del no a la guerra con cargo al presupuesto.

No he visto más de 15 miunutos, pero creo que ya se cómo va a continuar la telenovela: se van a enamorar el joven trabajador y la hija del empresario, pues él ya le lanza los tejos; el chico es muy mono, combativo y alegre; y la hija del empresario, pese a tener padres feos y de derechas, también es mona; y si, además, le cambian el peinado y se lo suelta un poquito, adquirirá aires progres y republicanos.

Al loro.

Esta telenovela tiene una carga ideológica abrumadora.

Me recuerda la película Raza, de los años cuarenta, cuyo texto escribió Franco (con seudónimo Juan de Andrade) y que dirigió Luis Orduña, donde todo andaba igual: un contraste entre buenos y malos.

Bachiller, miembro de FORO LIBER@L

PREPARADOS PARA LA GRAN FARSA

El día 30 de septiembre se votará en el parlamento catalán el proyecto de reforma del estatuto. Ya sabemos a estas alturas, al menos quienes nos hemos molestado en leer el texto y asistir a las escasísimas conferencias disidentes que se han ofrecido en Barcelona, que ni es reforma, ni es estatuto. Es una constitución en toda regla, que abre todas las vías para una futura, sencilla y plácida secesión de Cataluña.



Lo más alucinante, además de la pasmosa aceptación anunciada por el presidente del gobierno de España, es el papel de los partidos catalanes en estas semanas. Los partidos nacionalistas llevan semanas discutiendo conceptos inextricables para el ciudadano, como el blindaje de competencias frente a cualquier futura injerencia del parlamento de España, unos supuestos derechos históricos y unas facultades no ya exclusivas, sino excluyentes. Todo ello con el telón de fondo de la financiación, con la pretensión indisimulada de CiU de llegar a una situación de concierto similar al vasco.



Los partidos nacionalistas están mostrando un olímpico desprecio por esa Cataluña, por ese pueblo catalán con cuya defensa se llenan la boca. Todo se reduce a un mero cálculo de las consecuencias electorales que pueda tener para unos y otros el hipotético fracaso, en Barcelona o en Madrid, del engendro estatutario socialnacionalista. Cómo si no pueden entenderse los contactos secretos (¿o eran discretos?) entre Mas y Rodríguez: el líder del partido nacionalista “por excelencia” se desplaza a Madrid para ... ¿para qué? ¿para recibir instrucciones del gobierno del estado que según ellos les oprime, para pactar con el presidente un apoyo parlamentario si los traidores natos de ERC se ponen demasiado pesados?



El día 30 asistiremos a una gran farsa, sea cual sea el resultado. Un miserable teatrillo que no tendrá más objetivo que tomar las mejores posiciones para la próxima confrontación electoral. Todo es maniobra y manipulación de cara a la consecución del poder en las próximas elecciones autonómicas. Personalmente creo que el estatuto se aprobará, y que la votación concluirá con los diputados puestos en pie y entonando enfervorizados el himno catalán, orgullosos de haber lanzado a Madrid el órdago más importante que la democracia española haya recibido jamás.



¿Y el PP? Parece una situación idónea para hacerse un hueco, aunque fuese sin más programa que el sentido común, la honestidad y la denuncia de la inmensa estafa que toda esta historia supone, sobre todo para los ciudadanos catalanes. Y sin embargo, algunas encuestas pronostican incluso su salida del parlamento en las próximas autonómicas. Son muchos los comentaristas que en estas últimas semanas opinan que el líder del PP debería frecuentar más tierras catalanas. Lo cual, sin dejar de ser cierto, no sería tan necesario si los líderes del PP catalán cumpliesen con su obligación. Pero en cualquier caso, es un poco tarde para eso. Nadie sabe lo que piensa realmente el PP catalán, y eso es letal ante el electorado.





Germont

LA HEROINA

Joaquim Roglan dedica, en un suplemento de La Vanguardia que no consigo encontrar en internet para reproducirlo, un gran artículo a la diputada del PSC que se vio atrapada por el huracán Katrina en Nueva Orleáns

Resulta que la señora en cuestión, al parecer, desoyó las instrucciones de la administración americana para evacuar la ciudad, acabó viéndose atrapada y finalmente tuvo que ser trasladada al ya famoso estadio o polideportivo que acogió miles de refugiados. Ni corta ni perezosa, la servidora del pueblo hizo valer su condición de diputada española para que la embajada se movilizase y finalmente la parlamentaria y su familia fuesen rescatados por la Guardia Nacional de entre los miles de damnificados.

Desde entonces, la hasta ahora ignota diputada catalana se ha aficionado al protagonismo mediático y a las cámaras y tertulias, y no se cansa de hacer declaraciones con una única constante: la crítica inmisericorde a la administración americana, y por supuesto a Bus. Incluso su marido, sin duda de la misma ganadería progresista, llegó a decir que lo que habían visto era un auténtico ¡genocidio! Adornado todo ello, claro está, con sesudos cálculos sobre lo que podrían haberse elevado los diques de Nueva Orleáns... ¡si no se hubiese invadido Irak!

Toda esta aversión a la administración y el ejército estadounidenses no le ha impedido, como hemos dicho, recurrir a todas sus influencias para zafarse, ella y solo ella, de la dramática situación de los miles de refugiados.

Ejemplar comportamiento el de la diputada catalana. Socialista, por más señas.

Y por cierto... la gran catástrofe con que se relamía la prensa progresista, de 10.000 muertos bajo las aguas, ha quedado finalmente en unos modestos 800. Dramático, sin duda, pero al final tal vez resulte que las cosas tampoco se hicieron tan mal, dadas las circunstancias de la naturaleza desatada.





Germont

NOS SIGUEN EXPOLIANDO

Hace una semana los nacionalistas más rudos, valga la redundancia, aprovecharon como agua de mayo un anuncio, no sé si de la Comunidad de Castilla la Mancha o de la de Extremadura, en el que se decía que, en este curso académico que se inicia, cada alumno dispondría un ordenador y una conexión a internet. El argumento era fácil: si el dinero se distribuyese de manera más justa y “España” no nos expoliase tanto con los impuestos, los niños catalanes podrían estar en las mismas condiciones. Porque parece ser que aquí, en esta pequeña e idílica Suiza mediterránea, que cuenta con la natalidad más baja del mundo, no existe esa posibilidad para los alumnos. “¡Es por cosas como éstas por las que pedimos el concierto, la nueva financiación y el sursum corda! Aunque claro, nos parece estupendo que los niños extremeños blablabla...!



De acuerdo. Pero a los que tenemos una cierta memoria nos asaltan ciertas dudas que son política y sobre todo nacionalmente incorrectas. A ver: hace cuatro días se desveló que la administración catalana había gastado 200.000 euros en conseguir que se aceptase el dominio cat en internet. Hace unos cuantos meses, cuando lo de la federación catalana de patinaje, o de hockey, no recuerdo, se dijo que toda la operación que se desarrolló en Fresno costó unos 400 o 500.000 euros. Más: hay una campaña ahora en curso en televisión, radio y prensa, que se denomina desvergonzadamente “parla en llibertat”, y que consiste en inducir reiteradamente a que se hable en catalán, sin preocuparse por si se tienen o no los conocimientos mínimos. “I si m’equivoco, torno a començar”, repite machaconamente una especie de dentadura postiza que es la imagen de la campaña. Ignoro el coste, pero aparece constantemente en televisión y radio, así que sin duda no es barato.



No estará de más insistir en que estas campañas pretenden, básicamente aunque de forma encubierta, que no se hable castellano. Porque vamos a ver, ¿alguien piensa que el mensaje de marras está pensado para que no se hable en inglés, o en alemán, o en árabe?



En cualquier caso, no parece descabellado suponer que con el coste de estas tres operaciones podría haberse dotado de ordenadores y conexiones internet a todos los niños catalanes que aún no la tienen. Pero el recurso al expolio victimista siempre es más rentable.





Germont

PASANDO FACTURA

Sectarios, miserables, prepotentes, cínicos, cobardes, vengativos, rencorosos. Estos calificativos, y unos cuantos más que por escrito quedan francamente mal, son los que sugiere la decisión del gobierno de no conceder fondos públicos a la Asociación de Víctimas del Terrorismo.


La Asociación que preside Francisco José Alcaraz se ha constituido en los últimos tiempos, contra su voluntad, en referente ético frente a la política indigna de un gobierno que ha claudicado de su responsabilidad para conseguir, a cualquier precio, establecer un mecanismo de precisión que tiene un único objetivo: impedir a toda costa que el Partido Popular vuelva al poder. La aritmética parlamentaria es la que es, y los estrategas del PSOE serán cualquier cosa menos tontos: si se margina al PP en una serie de comunidades autónomas clave, potenciando a los partidos nacionalistas, y al mismo tiempo se mantienen los graneros tradicionales de votos de izquierda, el gobierno está asegurado. Que los partidos nacionalistas aprovechen esta circunstancia para exigir más, y más, y más, poco importa a quienes tienen una altura de miras semejante a la que pueda disfrutar una rata.


El diseño está encajando con precisión diabólica: el PP está en vías de extinción en Cataluña; en el País Vasco se consumará en breve su exclusión de cualquier ámbito de poder, merced a la colaboración ya anunciada de socialistas y nacionalistas en Vitoria, y también en la vecina Navarra; en Galicia ya se ha consumado la consolidación de un partido nacionalista, posibilidad hasta hace unos años risible por absurda; Andalucía y Extremadura no parece que vayan a cambiar de dueño en breve; y quizá el único escollo a la vista haya surgido en Castilla La Mancha debido a la desastrosa gestión del incendio de Guadalajara (aún así, la telaraña clientelar tejida durante años por Bono, y su constante presencia mediática, difícilmente permitirán un vuelco).



En este escenario el País Vasco juega un papel determinante, y el precio que los nacionalistas imponen alcanza en esta ocasión niveles de humillación pública, o de abierta traición: el triunfo de los asesinos, su impunidad. Y ahí es donde la AVT se convierte en obstáculo a abatir. La memoria de las víctimas es un constante estorbo que recuerda las atrocidades que nos han conducido a la apoteosis nacionalista, al modo en que el espectro del padre de Hamlet impedía pasar página sobre las circunstancias que permitieron coronar al nuevo rey. De ahí que sea imprescindible su desactivación. Y para eso vale todo: auspiciar una asociación paralela, aunque sea aprovechando (¿otra vez?) una tragedia como el 11M, magnificando las inevitables rencillas internas de cualquier entidad, y ahora negándole los fondos públicos para su subsistencia. El gobierno vasco puede impunemente financiar con nuestros impuestos a los familiares de etarras y, en consecuencia, a estos. Pero el gobierno de España
castiga a las víctimas negándoles la subvención solicitada.


Al principio pensaba que este gobierno era peligroso. Ahora sé que lo es, pero además es sectario, miserable, prepotente, cínico, cobarde, vengativo y rencoroso. Y traidor.

GERMONT, Miembro de FORO LIBER@L

COMUNICADO DE LA AVT

COMUNICADO DE LA AVT

LA ASOCIACION DE VICTIMAS DEL TERRORISMO ANUNCIA SUS MOVILIZACIONES PARA LAS PROXIMAS FECHAS



Ante la gravedad de los acontecimientos que se vienen produciendo en las últimas fechas, en virtud de los cuales puede inferirse claramente la existencia de un proceso negociador entre el Gobierno de la Nación y la banda terrorista ETA, y como continuidad a la manifestación realizada el pasado 4 de junio por la humillante propuesta aprobada en el Congreso el día 18 mayo para sentarse a negociar con los asesinos, la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha decidido realizar una serie de movilizaciones y de actuaciones diversas que se proyectarán a lo largo de los próximos meses. Todos los españoles, y las víctimas más que nadie, deseamos el final de la banda terrorista ETA, pero nunca mediante la aceptación del chantaje y de la extorsión ejercidos por los asesinos. En este sentido, las víctimas del terrorismo exigimos expresamente a nuestro Gobierno que se haga justicia, única forma de conseguir la libertad en democracia.

El único camino para llegar a la paz es que los asesinos, quienes tanto dolor y sufrimiento han causado a nuestra sociedad, cumplan las penas establecidas en virtud de los delitos cometidos. Procede subrayar una vez más que únicamente desde la firmeza, la contundencia y la aplicación sin reservas de las medidas contempladas por nuestro ordenamiento jurídico, podremos acabar más pronto que tarde con esta lacra que tanto dolor y sufrimiento ha originado a la sociedad española. Frente a la sinrazón de las armas, la única posición moralmente legítima es la que pretende acabar con el terrorismo con los instrumentos que para ello ofrece el Estado de Derecho, nunca mediante la aceptación de negociaciones o treguas-trampa que sólo conducen a legitimar a los que matan y a perpetuar su existencia, dando oxígeno a todo el conjunto del entramado etarra.

Con base en los postulados anteriores, la AVT ha decidido realizar una serie de movilizaciones que se desarrollarán a lo largo de las próximas fechas, y que detallamos a continuación:

- En primer lugar, a comienzos del próximo mes de octubre partirá desde Madrid un autobús en el que viajará un numeroso grupo de miembros de la AVT, y que recorrerá 7 ciudades españolas con el fin de visitar los féretros de distintas víctimas. De esta forma, los familiares acudirán, tras recorrer cientos de kilómetros, a honrar a sus parientes asesinados a los respectivos cementerios donde están ubicadas sus tumbas.

- Posteriormente, un grupo de víctimas del terrorismo realizará, junto con todos aquellos ciudadanos que decidan acompañarles, un encierro en una iglesia de Madrid aún por determinar, en defensa del Estado de Derecho, ya que a nuestro parecer éste en ningún caso puede quedar sometido a los designios y al chantaje de los terroristas.



- Igualmente, la AVT ha decidido adoptar como símbolo un lazo blanco, que representará la transparencia y la verdad con la que siempre han actuado las víctimas del terrorismo.

- Por último, se efectuará una gran manifestación en Madrid, solicitando del Gobierno de la Nación el final de todo diálogo con los asesinos y que la voz de las víctimas sea escuchada.



El conjunto de estas actuaciones tiene por objeto trasladar al conjunto de la sociedad española la necesidad de una posición firme frente al terror, y en especial expresar al Gobierno nuestro más absoluto rechazo ante el camino emprendido. Por ello, la AVT considera que su lema “memoria, dignidad y justicia” resulta actualmente más predicable que nunca y que éste es el momento para que la ciudadanía de nuestro país demuestre su sentir en la calle.



Las fechas definitivas de los diversos actos se trasladarán a los a lo largo de los próximos días a los medios de comunicación. Asimismo, la AVT tiene previsto realizar otro tipo de actividades que se comunicarán próximamente

El Pueblo y los ciudadanos

Una vez más leo, con tristeza, las declaraciones del President de la Generalitat de Cataluña. Esta vez, haciendo uso de los más viejos recursos fáciles de la demagogia populista (propios de la izquierda radical y del
fascismo) ha apelado al Pueblo de Cataluña como ultimo juez al que tendrá que enfrentarse quien ose no defender el nuevo Estatut.
Entonces, ante esta situación, me veo a mí mismo como uno de esos sujetos abyectos y traidores que no sienten el menor entusiasmo por el nuevo Estatut lo cual supone en ese nuevo marco de actuación que la dialéctica del President ha revelado debería ser juzgado por el Pueblo de Cataluña, acusado de alta traición y declarado culpable. Imagino que dado que la pena de muerte ha sido abolida, aunque quien sabe si alguna revolución popular decidirá que puede ser aplicada en esos casos, mi pena sería el exilio o algo parecido. No deja de ser curioso que quién pretender abanderar el progresismo y la libertad haga uso con tanta facilidad del más absurdo de los maniqueísmos para sentenciar a todo aquel que discrepe con su proyecto o con el proyecto de quien sea, ya que a estas alturas es difícil saber de quién es el nuevo proyecto de Estatut. El progresismo de la izquierda catalana termina en cuanto uno disiente con ellos. Eso siempre ha sido así pero ahora es mucho más obvio.
Es bien claro que el Gobierno de la Generalitat y la emulsión de partidos que lo apoyan no saben muy bien lo que es progresismo. El progreso pasa por defender la libertad. Y ahora en Cataluña uno solo es libre si asiente.
Disentir está prohibido.
En nombre del Progreso y de la Nación, por su puesto. Eso siempre.

Pues bien, disiento. No me interesa en absoluto el nuevo Estatut. Y se que decir eso me condena a ser llamado traidor y a ser enviado al exilio, aun no se si metafórico o real. Pero no voy a pedir perdón por ello. Es mas, según los parámetros de la corrección que se utilizan habitualmente, el hecho de haber nacido y vivido en el Ampurdán muchos años, hablar, escribir y leer en catalán, conocer bien la cultura catalana y difundirla en la medida de lo posible, haber incluso escrito mi Tesis Doctoral en catalán me debería dar inmunidad. Pero ya ni siquiera eso vale. Hay que ir más allá. Y si eso significa romper los limites de la convivencia no importa. Defender una ideal es más importante que mantener la convivencia para este Gobierno de la Generalitat. Y si para ello tenemos que usar un concepto sanguinario y del siglo pasado como es la venganza del pueblo nadie puede escandalizarse. Ya nada importa con tal de seguir adelante en esta carrera irracional.

Porque después de todos estos debates sobre si somos nación o nación de naciones o alianza de republicas o federaciones asimétricas uno se sigue preguntando si eso revertirá en una mejor calidad de vida para el ciudadano más allá de mitologías nostálgicas. Me sigo preguntando si nuestras escuelas daran una enseñanza de calidad más allá del falso debate sobre si la religión debe o no estar presente en las aulas. Me pregunto si estaremos construyendo de verdad una sociedad funcional donde la administración este al servicio del ciudadano y no sea el ciudadano un esclavo de la administración. Me pregunto si después de todos estos nuestros enfermos no seguirán abandonados durante horas en los pasillos de urgencias con diagnósticos imprecisos o erróneos.

Conozco la respuesta a estas preguntas. Me dirán que con un nuevo Estatut habrá más competencias y por tanto mejores servicios. Pero no me acabo de creer que eso sea cierto. En el fondo eso significa asumir una especie de dogma que dice que toda administración cuanto más descentralizada y más cercana al ciudadano más eficiente es. Sin embargo, podríamos encontrar miles de ejemplos demostrando lo contrario.

La cuestión que realmente nos debería importar es si estamos construyendo una sociedad en progreso, más libre y con una gestión más eficaz. No he visto esas preguntas en ningún punto del debate del Estatut. Y además se que en el fondo eso no importa ya que lo que verdaderamente interesa es seguir construyendo ese clima de ruptura, esa diferencia esencial con el Otro, con lo que no es catalán, para que llegado el momento, el Pueblo clame su indepedencia. Y asi romper la convivencia entre los ciudadanos que es la base de toda construcción social, de todo progreso y de la libertad. Porque quien quiera pensar que toda Cataluña clama por el Estatut le sugiero, y muy especialmente al PSC, que se de una vuelta por sus electores de base y que les pregunte si eso es realmente lo que quieren.

El Presidente P.Maragall podrá lanzar discursos incendiarios al aire. Podrá apelar a los deseos más oscuros, aquellos que beben en las mismas fuentes que bebieron otros pueblos de Europa allá por 1930. Podrá pedir la venganza del Pueblo.

Pero, que no olvide que cada vez que el Pueblo sale a la calle, los ciudadanos se quedan en casa. Es más facil ser Pueblo que ser Ciudadano. Un buen gobernante es aquel que apela a Ciudadanía como motor de la sociedad, a todos y cada uno de sus ciudadanos, no a la masa informe del Pueblo pidiendo sangre. La historia está ahí para ser leída. Lea, Sr. Presidente, lea y aprenda. Y deje las pasiones para la intimidad. Para excesos ya hemos tenido bastante.

LA PAZZZZZ, POR FIN

Con Federico Trillo se inició la insólita práctica de que las nuevas mayorías emanadas de las urnas reprobasen, por simple votación, a los ministros de anteriores gobiernos. Pues ahora tienen una ocasión de oro para reprobar a todos los ministros del interior populares, y por supuesto a Aznar, por no haber sido capaces de acabar con ETA.



Y es que resulta indignante. Con lo fácil que era... Ha tenido que venir un hombre limpio, noble, valiente y, sobre todo, de izquierdas, para darse cuenta de que el final de ETA estaba al alcance de la mano sin derramamiento de sangre. Simplemente se trataba de darles a los terroristas lo que querían. Ya está. En ocasiones tiene que aparecer un hombre, qué digo, un Hombre con mayúscula, de mirada limpia y ansia infinita de pazzzzz para deshacer el nudo gordiano que todos sus antecesores, cegados por el sectarismo partidario, no fueron capaces de deshacer.



Hemos perdido mucho tiempo. Hemos pagado un altísimo precio en vidas humanas, en asesinatos, mutilaciones, secuestros, estragos, para nada, de forma totalmente innecesaria. Está claro que es responsabilidad exclusiva de los gobernantes que precedieron al Hombre de la limpia mirada. Deberían incluso ser sentados en el banquillo de los acusados, ante un tribunal popular que les impute la imperdonable negligencia que ha obligado a los terroristas a seguir matando hasta que alguien ha caído en la cuenta de que bastaba con plegarse a sus pretensiones para acabar con la violencia, para ganar la pazzzzz.



España podría estar viviendo en pazzzzz desde hace muchos años, y solo el partidismo rencoroso de los derechistas ha prolongado innecesaria y cruelmente esta doble agonía: la de las víctimas por un lado, pero también, es hora de asumirlo ya, la de los terroristas, sometidos sin duda a un brutal stress por el hecho de tener que seguir matando ante la evidencia de que los gobiernos de España no eran capaces de ver la diáfana vía hacia la pazzzzz. Y eso que los sucesivos gobiernos autonómicos del PNV lo venían indicando con claridad meridiana...



Aznar, asesino.

CAJAS Y OPAS

Personalmente el asunto de la OPA de La Caixa me repele sin necesidad de contemplar sus consecuencias políticas y de facto.

Sin ser un banquero ni tener nada que ver con el mundo financiero –sí, padecerlo- hace multitud de años que me pregunto qué hacen las Cajas en un sistema económico que se supone libre. Sus ventajas fiscales y de transparencia convertida en opacidad no dejan de ser insultantes en un mercado del dinero.

Así no es de extrañar que el Presidente de la CECA – (Confederación de Cajas de Ahorro)- se alarme porque los Bancos hayan entrado a competir en “su” mercado de la Obra Social, pues ésta, y sólo ésta, es la que justifica el nacimiento de las Cajas y su ventajosa legislación.

Surge la antigua pregunta: ¿es lícita la entrada de las Cajas en el mundo de la producción frente a los Bancos? Respuesta difusa pues puede ser afirmativa en el caso de mantener unos puestos de trabajo.

Como conocedor de lo que es mi lugareña Caja repito lo que nos dice Juan A. Granados en su “El fuero y el dinero”... “nada tiene que ver la economía privada de Juan Pueblo con los fueros o con los hechos diferenciales, que son formas de administración y gobierno, la diferencia de amparo económico entre españoles es otra cosa, es pura discriminación y culto al privilegio.” Esta frase fue la que me hizo comparar los fueros recordados por Juan con el de las Cajas, pues no son más que eso: fueros.

Pues de fueros se trata; he conocido bien su funcionamiento; he conocido y padecido su influencia tanto positiva como negativa, y... me parece injustificable. Si siempre me lo pareció, es superior desde que han sido intervenidas por el poder político. La simpleza de sus consejeros, a veces, es rayana con la más elevada estulticia con nombre y apellidos.

¿Cómo pueden seguir funcionando así?; ningún misterio: opacidad y tratamientos legales preferentes y antiliberales. Nuestra regional Caja (por cierto, ¿hay alguna Caja que sea auténticamente regional?) ha bajado en el ranking financiero; méritos ha hecho; un Director de una de sus agencias te puede dejar desconcertado cuando te ofrece un producto y compruebas que su información no supera la del folleto que te entrega, pero mal leído; ¡imposible en el mundo bancario! Luego te enteras que es cuñado del primo-hermano de la querida de un importante Jefe (es un supuesto, ¡claro!, pero no lejano a la realidad).

¿Dónde está su rentabilidad y su poder?

¡Clarísimo: en una legislación claramente antiliberal! (podría ser justificada si su oferta de créditos fuera menos onerosa que la bancaria y ¡¡¡ya es justificar!!!).

¿Su obra social?... se queda reducida legalmente a aportar el 50% de sus beneficios a ‘Reservas’. Carallo, y ¿el resto?.. Su rentabilidad tras impuestos es, de per se, un 23% superior a la Banca.

Algo cruje cuando esas ventajas no tienen una clara justificación social. ¡Clara, pero que muy clara!

Los eufemismos del Presidente de la CECA para que se les permita competir en igualdad de condiciones (¡qué cinismo!) con los Bancos, son razonables siempre que lo hagan con igual legislación.

Pero la espuria incidencia del tratamiento legal de unos y otros es lo que da lugar a tanta perturbación en el mundo empresarial, vital para una nación: el de la producción (algo que hasta los políticos olvidan).

Nacidas con la amortización de Mendizábal como Montes de Piedad (¡buen adjetivo!) se creó una red justificada en tiempos en los que nadie hacía nada y menos el Estado.

Su actual competencia con el mundo financiero es ventajista y subsidiaria del mundo legislativo (político, naturalmente).

En el año 2004 las entidades componentes de la CECA tuvieron unos beneficios tras impuestos de aproximadamente 4.200 millones de euros (unos setecientos mil millones de pesetas). ¿Es lícito que lo reinviertan en el mundo industrial sometido a las reglas de la competencia, sin más explicaciones (para lo positivo y para lo negativo)?, o ¿deberían hacerlo en Obra Social?

Ahí queda la pregunta: ¿es obra social que la Caixa se hiciera con el poder de Gas Natural, y ahora pretenda hacerlo con Endesa?

No, naturalmente, NO.

Pero supongamos que sí lo es; cabe otra pregunta: con un objetivo social ¿se puede invadir otros terrenos con manifiesta hostilidad? ¿Es la hostilidad una función social?

Está claro que una Caja, con su componente social, si aprecia que crea disfunciones sociales, su obligación es retirarse. Lo demás sólo puede ser interpretado como ansia de poder; pero no de la institución, sino de sus directivos y consejeros.

En palabras más simples: la legislación debería impedir a las Cajas el mercadeo de OPAs hostiles en cualquier circunstancia en las que no se justifique claramente un bien social.

GOTZONE MORA

GOTZONE MORA

La profesora Gotzone Mora explicaba recientemente en la radio la situación de pesadilla que se vive en la universidad vasca. Aparte de que a ella nadie le habla en el claustro, de que asiste a clase con escolta, de haber sido amenazada reiteradamente, de vivir en un sinvivir, explicó con pelos y señales, con nombres y apellidos, los casos de etarras que, aún estando en prisión en Francia, o incluso en busca y captura, ¡obtienen espectaculares expedientes académicos y se sacan carreras enteras! Citó a Elena Beloki, al parecer conocida terrorista. En busca y captura (o sea, por definición en paradero desconocido) hasta 1999, en que fue detenida, creo que en Francia. Pues en 1996 sacó unas notas majísimas, sobresalientes y matrículas todo. Actas con tachaduras, firmas falsas, falsificaciones constantes y descaradas,... Todo ello con la connivencia del rector, por supuesto. Pero con la complicidad descarada de la administración autonómica.

¿Vivimos realmente en un estado de derecho? Más bien hay que admitir, y cuanto antes lo hagamos mejor, que hay territorios enteros de España bajo el control más o menos discreto de los terroristas. Ya está bien de ficciones. Se ha dicho hasta la saciedad que Batasuna es el brazo político de ETA. Falso. Batasuna ES Eta. Su verdadero brazo político es el PNV, administrador de los fondos públicos con los que ha ido tejiendo una espesa trama de miedo, coacción, terror y, cuando todo eso no es suficiente, basta con dar aviso al brazo armado. Es sencillo: o pasas por el aro y vives en la Arcadia feliz del nacionalismo fascista, o te sumes en el ostracismo, o si te significas demasiado te puede suceder algo irremediable.

¿Porqué el pueblo vasco ha tolerado esta situación? Lo explicaba el autor del libro: los fondos públicos que la autonomía vasca arranca cada año al Estado sirven para que un policía, un profesor, un funcionario vasco cobren un 60 % más que su homólogo estatal. Nosotros hemos pagado la construcción de esa tela de araña asfixiante. Con nuestro dinero se financia el separatismo.

EL FUERO Y EL DINERO

La palabra que se dispone en el justo medio del frontispicio de la doctrina liberal es, según todos saben: Igualdad o Egalité si se quiere ser mas clásico. Esta igualdad de la que hablaban los primeros revolucionarios norteamericanos y franceses se refería naturalmente, no a uniformidad, ni siquiera a igualdad económica, sinó a la simple y llana igualdad de todos los hombres ante la ley. Un principio claro, razonable y entendible por cualquiera, independientemente de su adscripción política.

Supuestamente, los sucesores del pensamiento liberal que son los estados constitucionales, llamados ahora "de derecho" como si en el Antiguo Régimen no hubiese leyes y pragmáticas hasta debajo de las piedras, deberían obligarse a preservar una desiderata de tan evidente corrección moral y de tan clara utilidad pública, pero no lo hacen ni siquiera por asomo, prefiriendo tomar el rábano por las hojas con el fin de no molestar a los que más se quejan.

Gracias a esta confundidora falta de criterio y equidad ocurre que si hoy en día uno se muere en España, o en el Estado Español según preferencias, sus herederos deberán cotizar a la hacienda pública esa especie de tristísima Luctuosa que se llama impuesto de sucesiones, debiendo cotizar la viuda o el viudo un buen dinero por, sirva como ejemplo, continuar viviendo en el pisito donde ya vivía desde siempre. Sin embargo, y aquí está lo curioso, si se muere uno en esa parte del Estado que se llama Euskadi, sus herederos no tendrán que pagar nada en absoluto por concepto de defunción. De la misma manera, es sabido que para una empresa de lo que sea resulta mucho más barato establecerse allí que en ninguna otra parte del territorio nacional. También se da el hecho poco equitativo de que un funcionario cobra en el País Vasco o en Navarra una media de 9.000 Euros más al año que su homólogo gallego o castellano, que ya es cobrar teniendo en cuenta los magros salarios funcionariales, realizando como realizan idéntica función. Podríamos seguir así hasta el infinito, pero no es necesario para constatar que los españoles del 2003 no somos iguales ante la ley, desde luego no ante la ley de presupuestos o ante las leyes fiscales.

Y aquí radica el equívoco, nada tiene que ver la economía privada de Juan Pueblo con los fueros o con los hechos diferenciales, que son formas de administración y gobierno, la diferencia de amparo económico entre españoles es otra cosa, es pura discriminación y culto al privilegio. El mismo privilegio que señoreó la vida profunda de la Península Ibérica durante toda la edad Moderna y buena parte de la Contemporánea, entonces se dictaba por pactos mas bien oscuros quien era, por simple nacimiento, hidalgo y quien pechero, es decir el que paga; dónde se mantenían los puertos secos, emporios del contrabando, y donde no; quién contribuía a las guerras de la Corona y quien no; quién pagaba sus impuestos por cupo o concierto y quien por la onerosa alcabala...Privilegios todos privativos de los mismos territorios donde ahora existen nuevas y substanciosas ventajas económicas para sus ciudadanos. Resulta, entonces, que estamos ante el mismo perro vestido con distinto collar, aunque nadie quiera expresarlo así, por razones que desconocemos aunque las podamos suponer.

Así que el privilegio que parecía fantasma de un pasado mas bien tenebroso de "Dios y leyes viejas" adquiere ahora plena vigencia. Y a uno que se confiesa razonablemente jacobino se le abren las carnes pensando que por designio constitucional forma parte de los pecheros sin concierto ni cupo que deben pagar luctuosas y alcabalas.

Como la cosa parece no tener arreglo, que no lo tendrá, estoy por solicitar al subdelegado del gobierno que me considere lo antes posible liberado de mi condición de funcionario de la Xunta de Galicia, a los efectos de verme adscrito a los servicios vascos. Así, en vez de Don Manuel, resolvería sobre mi salario el colérico Arzalluz, mejor para mí, como en el Pais Vasco la paga extra supone justo el doble del salario mensual, los agentes de viajes y touroperadores estarán encantados conmigo, en vez de irme al pueblo de mi mujer en agosto igual me voy al Caribe y aprendo de una santa vez a bailar eso que llaman merengue

JUAN, Miembro de FORO LIBER@L

DISCURSO DE ALEJO VIDAL-CUADRAS

El pasado dia 8 de Agosto, Vidal-Cuadras pronuncio un discurso en el Hotel Ritz. Os invitamos a leerlo.

Muy buenas noches a todos.

Gracias, querido Jorge, por tu amable presentación.

La última vez que tomé la palabra en este salón fue hace siete meses, con motivo de la campaña a favor del sí a la Constitución Europea que llevaron a cabo los dos grandes partidos nacionales. En aquella ocasión, el esfuerzo realizado junto con Arcadi Espada, Mikel Buesa, Paco Caja, Carlos Martínez Gorriarán y Marita Rodríguez se vio coronado por el éxito porque el resultado de la consulta fue favorable a nuestras tesis. Lamentablemente, los partidarios del nuevo Tratado Constitucional no tuvieron la misma suerte en Francia y en Holanda y hoy el proceso de ratificación se encuentra paralizado y su destino es incierto. Sin embargo, nos cabe la satisfacción de que nosotros, como españoles, cumplimos nuestra parte y alcanzamos el objetivo previsto.

Esta noche comparezco en el mismo lugar que el pasado 18 de febrero y lo hago en defensa de la misma causa. Entonces afirmamos que los principios y valores que inspiran la Constitución europea son los mismos que animan nuestra Constitución española de 1978 y por eso al pedir el voto para aquélla renovábamos nuestro compromiso con ésta. En el momento presente, una nueva amenaza de enorme gravedad se cierne sobre nuestro gran pacto civil, sobre la base ética y política de nuestra convivencia en paz y libertad, una amenaza formidable e inminente en la que, por desgracia, a diferencia de lo que sucedió con motivo del referendo europeo, las dos principales fuerzas, la que actualmente gobierna España y la alternativa que aspira a volver a gobernar, no comparten la misma posición, sino que, por el contrario, mientras una apadrina e impulsa esta iniciativa nefasta, la otra se opone a ella de la manera más enérgica. A la hora de configurar el futuro de la Unión Europea, los dos grandes partidos actuaron al unísono al servicio de los intereses superiores del Estado, en el trance decisivo de articular el futuro de España, se enfrentan de forma irreconciliable desgarrando con sus discrepancias el cuerpo, a estas alturas ya muy castigado, de la Nación. Estoy convencido de que en esta lucha la razón no está repartida entre los dos bandos que se contraponen. Ni siquiera de que una porción de la verdad, por mínima que sea, se encuentra del lado del Gobierno y sus aliados. Creo, y lo creo sinceramente, que en el choque de trenes que se avecina una parte acierta completamente y la otra se equivoca sin remisión, que el lado de los que quieren preservar la Constitución de 1978 es el bueno y el de los que quieren dinamitarla es el malo. Sin matices ni componendas, sin miedo a enunciar las cosas con crudeza, sin tentaciones de ceder a la corrección política, he venido a Barcelona a hablaros bajo mi exclusiva responsabilidad personal, como catalán y como español. Hay quién milita en un partido porque en sus filas puede defender mejor los principios y valores que considera correctos sin oscilar con las circunstancias cambiantes, hay quién fluctúa con las coyunturas sea cual sea el partido al que pertenece para mejor medrar en política. Os aseguro que siempre he procurado no pertenecer a esta segunda categoría de responsables públicos. Por eso os he convocado esta noche, porque percibo un peligro muy serio e inmediato y considero mi deber advertirlo.

No hay nadie en este recinto que no sepa a qué amenaza me estoy refiriendo. El proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña no es una reforma ni estructura una Autonomía. Se trata de liquidar el Estatuto vigente para alumbrar un texto aberrante que hace desaparecer el Estado español de esta Comunidad, abre el camino a la secesión, rompe con el espíritu de la transición, destruye la cohesión nacional, vulnera el acuerdo que hace un cuarto de siglo permitió la recuperación de la democracia e invocando una concepción federal transforma España en una Confederación de supuestas naciones inconexas entre sí. Y para mayor escarnio, los autores de semejante disparate, pretenden que se ajusta a la Constitución. Con este planteamiento, o nos encontramos ante unos ignorantes supinos que desconocen nuestro ordenamiento o nos quieren tomar a los demás por imbéciles. Sin descartar la primera opción, sobre todo en algunos casos particulares bastante obvios, la segunda me parece intolerable y yo, desde luego, no estoy dispuesto a seguirles el juego. Espero que mi intervención lo deje suficientemente claro.

Veamos. Aquí, en este pequeño volumen caben la Constitución española, el Estatuto de Cataluña en vigor y el Reglamento del Parlamento de Cataluña, más los correspondientes índices temáticos. El Estatuto cubre exactamente cuarenta y cuatro páginas en este formato reducido y consta de cincuenta y siete artículos, siete disposiciones adicionales y siete disposiciones transitorias. El proyecto de reforma del tripartito contiene doscientos dieciocho artículos, siete disposiciones adicionales, cuatro disposiciones transitorias y cinco disposiciones finales. En gran formato ocupa cuarenta y seis páginas, es decir, abarca una extensión casi cuatro veces la del Estatuto actual. Pero no sólo son las cifras globales las que resultan llamativas. Consideremos un asunto concreto, uno que los catalanes consideramos, incluso sobresaltados por OPAS hostiles, estrictamente sentimental: las cajas de ahorro. En nuestra norma autonómica fundamental estas entidades de crédito aparecen mencionadas en el artículo 12, apartado 1, punto 6. Y digo mencionadas con toda propiedad porque lo único que hace el Estatuto vigente es enumerar en el punto 6 del apartado 1 del artículo 12 las instituciones de crédito corporativo, público y territorial y las cajas, sin otra precisión o desarrollo ulteriores. El Estatuto establece que de acuerdo con las bases y la ordenación de la actividad económica general y la política monetaria del Estado, corresponde a la Generalitat, en los términos de lo dispuesto en los artículos 38, 131 y los números 11 y 13 del apartado 1 del artículo 149 de la Constitución, la competencia exclusiva sobre cajas de ahorro. Así de conciso, claro y escueto. Vamos a continuación al proyecto de reforma maragalliano. Las cajas de ahorro merecen un artículo entero, el 117, con una extensión igual o superior a la de muchos artículos del Estatuto del 79. Es decir, que dos palabras, _caixes d´estalvis", ahora han sido sustituidas por más de doscientas en un precepto que detalla hasta la extenuación todo aquello que corresponde a la Generalitat en este ámbito, órganos rectores, representación de intereses sociales, régimen jurídico de creación, fusión, liquidación y registro, fundaciones, agrupaciones de cajas, cuotas participativas, distribución de los excedentes de la obra social, disciplina, inspección y sanción. Cuando pienso que uno de los directores generales de la primera caja de Cataluña ha firmado una carta en la que él y otros eximios representantes del mundo económico solicitan a Maragall que llegue a un acuerdo con Mas para que la reforma del Estatuto vea por fin la luz, para que esta reforma del Estatuto se haga realidad, me confirmo en mi apreciación de que el nacionalismo no es un problema únicamente político sino psiquiátrico, en el que el sadomasoquismo juega un papel relevante. De hecho, a los nacionalistas no hay que integrarlos, hay que curarlos, y la mejor terapia que yo conozco para la alteración que padecen es la de choque, o sea, derrotarles en las urnas. Pero volvamos a las cajas y a su tratamiento en el proyecto de nuevo Estatuto. No falta al respecto un toque surrealista, no en vano Salvador Dalí nació en el Ampurdán y Marcel Duchamp jugaba al ajedrez en las mesas de los bares de Cadaqués. Si una caja con sede en Cataluña, atención, opera en otras partes de España, la Generalitat tendrá competencia compartida en materia de disciplina, inspección y sanción, con lo que si se produce alguna presunta irregularidad en la gestión de una sucursal de una caja catalana en Madrid, Mérida o Málaga, allá van los inspectores del Conseller Castells junto con los del Banco de España y del Ministerio de Hacienda para poner una nota de eficiencia y seny catalán más allá de nuestras fronteras. La imaginación al poder y embolica que fa fort.

El proyecto llamado impropiamente de reforma está plagado de fantasías oníricas de este tipo y me llevaría varias horas relatarlas aquí. Sin embargo, no me resisto a citar otra, notable por su impulso al autogobierno. En el Estatuto del 79 el artículo 9 apartado 17 incluye entre las competencias exclusivas de la Generalitat con encomiable y lacónica precisión _pesca en aguas interiores, cría y recogida de mariscos, acuicultura, caza y pesca fluvial y lacustre". No hay más. En el mamotreto nacionalista que nos quieren endilgar, un apartado de dos líneas en un largo artículo se transforma en un artículo entero, el 142, que entra en una lista exhaustiva de pormenores que alcanza hasta el buceo profesional, materia muy adecuada para otorgarle una mención explícita en una norma del bloque constitucional, pero lo realmente novedoso es que la gloriosa ponencia estatutaria atribuye a la Generalitat _la competencia exclusiva en materia de actividades marítimas en aguas interiores y ¡exteriores!", sí, habéis oído bien, no ha sido una alucinación, competencia exclusiva en aguas exteriores. Pronto tendremos un Conseller de Marina, una escuadra cuatribarrada que surcará las aguas territoriales catalanas a la busca y captura de buzos ilegales, de barcos de pesca que utilicen artes no permitidas y de yates cuyo patrón no tenga la titulación exigida, y una Escola Naútica de la Generalitat de la que saldrán promociones de oficiales de nuestras patrulleras, destructores y submarinos. Ya veo deslumbrante en su uniforme azul cuajado de entorchados a Miquel Iceta, erguido y marcial, muy puesto en su responsabilidad de Gran Almirantet de la Floteta Catalana de Llevant.

Bien, ahora que ya nos hemos reído un poco, dispongámonos a temblar. Ya he dicho que no estamos ante una reforma estatutaria; el tripartito nos invita al entierro del Estatuto de Sau y a la apertura de un proceso constituyente encubierto con un Estatuto de nuevo cuño que no modifica y perfecciona el del 79, simplemente lo tira a la papelera por inservible y arranca de cero, como si un cuarto de siglo de avance del autogobierno no hubiese servido para nada. Este adanismo desestabilizador y agresivo ha sido calificado, con el cauto lenguaje de los juristas, como _una de esas oscilaciones tan peligrosas para el sistema" por un constitucionalista prestigioso al que el Ministerio de Administraciones Públicas ha solicitado un dictamen sobre la reforma. En efecto, nuestra arquitectura institucional y las equilibradas reglas de juego que nos dimos a nosotros mismos libremente los españoles en 1978 saltarán por los aires si la reforma nacionalista acaba triunfando. Que el proyecto del tripartito aprobado por la ponencia estatutaria en el Parlamento de Cataluña es inconstitucional no es un objeto de polémica, es un dato objetivo, según han probado con todo rigor tanto el equipo de constitucionalistas y administrativistas contratado por Jordi Sevilla para pronunciarse al respecto como el propio Consejo Consultivo de la Generalitat. Para que nos percatemos del nivel de irresponsabilidad en el que se mueven los máximos capitostes nacionalistas en estos días, basta recordar que una figura pública tenida normalmente por sensata, como Josep Antón Durán i Lleida, ha declarado con motivo del pronunciamiento negativo del Consejo Consultivo que este órgano _no es más que un instrumento político del PSC" y otra resplandeciente luminaria de la democracia occidental, Francesc Homs, ha remachado el clavo diciendo que las resoluciones del Consejo Consultivo tomadas por mayoría son una expresión _partidista" y que si en el Parlamento catalán hubiera una mayoría nacionalista _el dictamen estaría de acuerdo con las posiciones nacionalistas". Dejando aparte que si la actual composición del Parlamento catalán no le parece a Homs de mayoría nacionalista, produce escalofríos pensar lo que este energúmeno consideraría una Cámara auténticamente dominada por este color ideológico, suenan todas las alarmas al comprobar que estos pronunciamientos de representantes elegidos de descalificación beligerante de órganos estatutarios clasifican a Cataluña como una república bananera y nos devuelven al ambiente de caos y de desprecio a la legalidad que precedió a la Guerra Civil. Además, si en Convergencia i Unió impera un clima de este calibre de subversión contra el orden establecido, más vale no imaginar el estado de ebullición revolucionaria que debe reinar en el partido de los independentistas contertulios de asesinos y asaltantes de piscinas privadas.

Pero el Estatuto nacionalista no se limita a ser inconstitucional, que lo es por los cuatro costados. El Consultivo ha apreciado inconstitucionalidad en el sistema de financiación y en la invocación de los derechos históricos para fundamentar determinadas competencias. El equipo que ha ilustrado al Ministerio de Administraciones Públicas ha apuntado que Maragall nos quiere colar _un sucedáneo de reforma constitucional", un cambio constitucional vía reforma estatutaria sin acudir al proceso que la propia Ley de leyes establece. En otras palabras, el tripartito se propone estafar a todos los españoles y traicionar el espíritu de la transición. Su proyecto de nuevo Estatuto es más que inconstitucional, es venenosa y arteramente anticonstitucional. La inconstitucionalidad puede derivar de una interpretación errónea de la Constitución que, sin mala intención, conduzca a desbordarla en un precepto específico. La anticonstitucionalidad, que es lo que practica el tripartito, es algo diferente, es la voluntad maligna y corrosiva de destruir nuestra Ley Fundamental, de demoler el pilar de nuestra paz civil, de nuestro progreso y de nuestra supervivencia como sociedad integrada y solidaria. No es lo mismo derrapar de buena fe en una curva de la Constitución que colocarse a sabiendas contra ella, como hacen Maragall y sus socios secesionistas.

La manera idónea de comprobarlo es leyendo el texto aprobado por la ponencia, de la primera línea a la última, además de las enmiendas presentadas por los distintos Grupos. Yo he coronado este fatigoso ejercicio, que me ha llevado unas cuantas horas, y por eso ahora puedo expresar mi opinión con conocimiento de causa. Os aseguro que nada de lo que han publicado los medios ni de lo que han declarado los distintos responsables políticos sobre el tema da una idea ni siquiera aproximada de la magnitud del trauma que la aprobación de este Estatuto delirante acarrearía a Cataluña y al conjunto de España. Hay que tenerlo bajo los ojos para creerlo y durante su lectura ha habido momentos en que no sabía si mi incredulidad era superior a mi indignación.

Permitídme que os exponga algunas perlas particularmente voluminosas del producto de las deliberaciones de la ponencia que ha contado, para mayor INRI, con el asesoramiento permanente del Instituto de Estudios Autonómicos cuyo director, puestos a apurar la copa del absurdo, fue vicepresidente del Tribunal Constitucional. Visca Catalunya i Visca el Barça.

Artículo 191. Tratados y Convenios internacionales. ¿Estáis bien sentados? Pues bien, vamos allá. El Gobierno de España ha de informar a la Generalitat con carácter previo, nada de a toro pasado, con carácter previo, sobre los procesos de negociación de Tratados y Convenios internacionales si afectan a las competencias e intereses de Cataluña. O sea, siempre, porque los intereses de Cataluña como es bien sabido, son universales e infinitos. Obviamente, el Gobierno de la Generalitat y el Parlament pueden dirigir al Gobierno de la nación las observaciones que consideren pertinentes al caso. Además, la Generalitat ha de participar en las negociaciones de los tratados internacionales que afecten a sus competencias, es decir, en todos. Y si las competencias afectadas son exclusivas, el informe del Parlament será determinante para el Ejecutivo central. Ya estoy viendo la escena. Entrevista negociadora de Moratinos y Condy Rice. Moratinos: Ms. Rice, this is Mr Puigcercós, whose opinión on our agreement is conclusive. Y Condy Rice: Pleased to meet you Mr. Puig, Puig what? Ah, Puigcercós. Sit down, please. Y Puigcercós: Encantat de coneixer-la. Catalonia is an oppressed nation. Y Condy Rice : I beg your pardon ? En fin, para qué seguir. Y si, como es lógico, esta prerrogativa se ha de extender a las diecisiete Comunidades Autónomas con el fin de evitar discriminaciones, los encuentros de nuestros Ministros con sus homólogos de otros países para preparar y cerrar acuerdos internacionales se parecerán bastante al camarote de los hermanos Marx. Dato interesante: a este artículo, al que el PP ha presentado, naturalmente, una enmienda de supresión, el PSC no ha presentado ninguna. ¿A qué el tema está peor de lo que lo que nos cuentan?

Artículos 178 hasta el 181. Relaciones de la Generalitat con la UE. Exactamente lo mismo, calcado del 191 con algunos suculentos añadidos. Cuando se convoca una Conferencia Intergubernamental para reformar los Tratados, el Gobierno de la Nación ha de informar y escuchar la opinión de la Generalitat, incorporar a representantes de la misma en la delegación española que negocie con los demás Estados Miembros y en aquellos elementos que afecten a competencias exclusivas de la Autonomía catalana, la posición de la Generalitat ha de ser seguida obligatoriamente por el Gobierno central. En lo de escuchar a la Generalitat no especifica si el Presidente del Gobierno central ha de hacerlo genuflexo o vale que permanezca de pie respetuosamente inclinado. Además de menoscabar la soberanía nacional hasta extremos inaceptables, la extensión a las diecisiete comunidades autónomas de este procedimiento haría inviable la negociación convirtiendo además al Reino de España en objeto de irrisión ante sus socios comunitarios. Tampoco hay ninguna enmienda sustantiva del PSC a un esquema tan contrario a la racionalidad jurídica y al funcionamiento eficaz de las CIG europeas.

Supongo que todos estamos de acuerdo, empezando por las organizaciones empresariales catalanas, que en España es conveniente que exista unidad de mercado. Pues bien, en el artículo 144 del proyecto de reforma, Corporaciones de Derecho Público y profesiones tituladas, se asigna a la Generalitat la competencia exclusiva en la determinación de requisitos y condiciones del ejercicio de profesiones tituladas y de acceso al ejercicio profesional, el establecimiento de los derechos y obligaciones de los profesionales titulados y su régimen de incompatibilidades. Si se contrastan estas disposiciones con el artículo 9.23 del Estatuto actual, plenamente respetuoso con la Constitución, y con los artículos 36, 149.1.30 y 139 de nuestra Ley Fundamental de 1978, se advierte hasta dónde llega la insania intervencionista e inconstitucional del tripartito. ¿Es que un profesional titulado español ha de encontrar obstáculos a su movilidad laboral en el interior de las fronteras de su país? Mientras a nivel europeo se toman medidas para que desaparezca cualquier barrera académica o administrativa para la libre circulación de profesionales, Maragall y Carod deshacen por abajo lo que como miembros de la Unión estamos construyendo por arriba. En el artículo 150 de la reforma, mercados de valores y centros de contratación, la Generalitat se arroga la facultad de introducir requisitos adicionales a los que imperan en el conjunto del Estado para la admisión de valores negociables, para el régimen de incompatibilidades de los administradores de las empresas de servicios de inversión que operen en Cataluña y para la publicidad en relación a emisiones, agentes y funcionamiento del mercado de valores. Es evidente que el presidente del Fomento del Trabajo, debido a sus múltiples ocupaciones, no ha llegado a leerse en su totalidad el proyecto de reforma porque si lo hubiera hecho no habría firmado la inaudita carta pidiendo que este bodrio alcance el BOE. Y análoga fragmentación del mercado español encontramos en el artículo 135, Trabajo y Relaciones Laborales, en el 148, Industria y Artesanía, y en el 152, Promoción y Defensa de la Competencia.

Pero no os pido que creáis lo que os estoy contando, os pido que lo leáis y saquéis vuestras propias conclusiones. Y una vez hayáis advertido directamente, sin intermediarios políticos o periodísticos, que el tripartito os arrastra a la ruina con este Estatuto obsesivamente intervencionista, rabiosamente anticonstitucional y enloquecidamente subversivo, movilizaos contra él, defendeos de Maragall y de Carod, contraatacad, explicad a vuestros compañeros de trabajo, a vuestros vecinos y a vuestros amigos de tertulia lo que a Cataluña se le viene encima. Es así de sencillo: o acabamos con el Estatuto nacionalista o el Estatuto nacionalista acaba con todos nosotros.

Hay un Título concreto del proyecto que merece un recorrido monográfico porque nos proporciona con nítida e indisimulable brutalidad el significado y el alcance de esta operación de eliminación del Estado español en Cataluña y de separación efectiva de Cataluña del resto de la Nación. Me refiero al Título tercero, sobre el Poder Judicial en Cataluña, que tritura la unidad de la Administración de Justicia en España. Según se prescribe en sus tres capítulos y quince artículos, la Generalitat asume todas las competencias y atribuciones que actualmente residen en el Consejo General del Poder Judicial mediante un órgano de nueva creación, El Consejo de Justicia de Cataluña. Así, la capacidad de convocar oposiciones, nombrar a jueces y magistrados, fijar las demarcaciones judiciales, abrir y cerrar juzgados, inspeccionar juzgados y tribunales e imponer medidas disciplinarias, corresponde a este organismo cuyos miembros son designados por el Parlamento de Cataluña por mayoría cualificada. En cuanto al Presidente del Tribunal Superior, a los Presidentes de Sala del mismo y al Fiscal Superior, el Consejo General del Poder Judicial viene obligado a nombrarlos entre los integrantes de una terna que le presenta el Consejo de Justicia de Cataluña o el Gobierno de la Generalitat, respectivamente. Cualquier aspirante a una vacante de juez o magistrado en Cataluña ha de acreditar un conocimiento suficiente de la lengua catalana, requisito que resulta indispensable para ocupar la plaza.

Es obvio que estas disposiciones impiden en la práctica que ningún juez o magistrado oriundo de las Comunidades monolingües en castellano, que son doce, desempeñe su labor en Cataluña, con la consiguiente discriminación intolerable y el inevitable empobrecimiento de la calidad y de la independencia de la justicia en el territorio del Principado.

Disposiciones idénticas se aplican en el artículo 130 a los notarios y a los registros civil, mercantil y de la propiedad. Mismas competencias de la Generalitat abarcando todos los aspectos del funcionamiento de dichos cuerpos, misma obligación del conocimiento de la lengua. Volem bisbes catalans, volem notaris i registradors catalans, volem jutges catalans, volem mestres catalans, la voluntad enfermiza de cerrar Cataluña a las aportaciones humanas del resto de España, la introversión neurótica y esterilizante que niega la realidad palpable de que la prosperidad material, el dinamismo cultural y hasta la propia supervivencia de la lengua catalana han sido posibles gracias a los flujos masivos de gentes procedentes ayer de todas las regiones de la península y hoy de otros continentes. Si una sociedad se enclaustra, más pronto que tarde entrará en decadencia consumida por sus carencias porque ningún colectivo humano es autosuficiente. En la era de la globalización, nuestros micronacionalistas desperdician preciosas energías en levantar murallas inútiles frente a una España a la que Cataluña pertenece por historia, por demografía, por interdependencia económica, por vínculos de afecto que son demasiado vivos, demasiado intensos, para ser borrados por operaciones mezquinas de ingeniería social a cargo de un puñado de filólogos de tres al cuarto.

Y dediquemos a continuación unos minutos al tema candente de la financiación, uno de los caballos de batalla junto a los derechos históricos y al blindaje de competencias, de esta reforma infumable. El enfoque del tripartito en este campo introduce cinco elementos que rompen con el modelo actual y que son incompatibles con los principios constitucionales de igualdad y solidaridad.

1) La Generalitat recauda, gestiona, inspecciona y regula todos los impuestos sin excepción, incluyendo los grandes tributos estatales, renta, IVA y sociedades. Ya no hay impuestos reservados al Estado, sino que todos pasan a ser cedidos a la Generalitat, total o parcialmente. Una medida de este tipo, aplicada con carácter general a las diecisiete Comunidades, deja al Estado inerme y sin recursos para cumplir sus fines, reservada en exclusividad a Cataluña introduce un privilegio intolerable.

2) La Administración tributaria del Estado se esfuma en Cataluña y la Agencia Tributaria catalana que la reemplaza se _coordina" con ella. Para esta propuesta descabellada valen las mismas observaciones que para la anterior.

3) La contribución a la solidaridad de la Comunidad catalana tiene un límite: no puede rebasar el 50% del volumen recaudado para cada uno de los tributos cedidos total o parcialmente. Es de cajón que la imposición de una cota máxima a la aportación al proyecto común de manera unilateral es inadmisible por parte del Estado y de las restantes Autonomías. Si las diecisiete hicieran lo mismo, el Estado colapsaría. Si sólo se le permite a Cataluña, se vulnera de manera flagrante el principio de igualdad.

4) Las Comunidades, según el tripartito, han de recibir el mismo nivel de servicios públicos únicamente si su esfuerzo fiscal es similar. Se trata de un criterio tramposo y perversamente insolidario con las Autonomías de menor renta. El esfuerzo fiscal, es decir, el porcentaje recaudado en términos de PIB, no es el mismo en un territorio menos desarrollado que en otro más rico, ya que el sistema es progresivo. En consecuencia, aunque el esfuerzo fiscal de una Comunidad modesta sea inferior al de Cataluña, negarle un nivel equiparable de sanidad, educación y bienestar social a cargo de fondos públicos es una muestra de egoísmo repulsivo y de falta absoluta de conciencia nacional. En mi opinión, éste es un rasgo del modelo diseñado por el tripartito que más claramente pone en evidencia no ya la mofa que de la Constitución hacen Maragall y sus socios separatistas, sino la radical inmoralidad de sus concepciones políticas. El mero hecho de poner negro sobre blanco semejante abuso representa una provocación peligrosamente desestabilizadora. Uno de los acuerdos tácitos de la transición fue que nadie en el futuro rompería la baraja. Salta a la vista que al tripartito le quedan ya pocos naipes que rasgar.

5) Se crea una Comisión Mixta de Relaciones Fiscales y Financieras Estado-Generalitat que con carácter bilateral resuelve todas las cuestiones relativas a la financiación autonómica de Cataluña. Estamos ante otra descarada violación de la Constitución. El marco para pactar el modelo de financiación autonómica el es Consejo de Política Fiscal y Financiera del Estado, donde de manera multilateral y bajo el arbitraje del Gobierno central, garante y depositario del interés general, se alcanzan fórmulas equilibradas que preserven la solidaridad y la igualdad. El tratamiento confederal de la distribución de recursos que pretende el tripartito no es de recibo y equivale a una bofetada al resto de Autonomías, a las que se trata, de facto, como inferiores.

Queridos amigos y amigas, este Estatuto nacionalista nos conduce a una conclusión tan desoladora como inocultable: en la transición se cometió un error de perspectiva, bienintencionado sin duda, pero letal, y ese error fue confiar en los nacionalistas, asimilar los nacionalismos etnicistas al resto de partidos democráticos, cuando la experiencia ha demostrado hasta la saciedad que son de una especie distinta. La Constitución de 1978 se erigió sobre una hipótesis que el tiempo ha revelado trágicamente falsa: la de que los nacionalismos identitarios eran opciones políticas como las demás, que pugnarían por el poder sin romper las reglas, trabajando dentro del sistema, sin quebrar el marco común. Las evidencias se han ido acumulando, pero tras el Plan Ibarretxe y el Estatuto de Carod, negarse a reconocer la imposibilidad de gobernar una Nación con la colaboración de aquellos cuyo objetivo es destruirla o es ceguera o es traición.

El gran pacto de la transición tuvo cinco componentes principales:

a) el social, que trajo el equilibrio de intereses entre capital y trabajo, y que empresarios y sindicatos han respetado.

b) el militar, que sometió este estamento al poder civil, y que las fuerzas armadas y las instancias democráticas han respetado.

c) el religioso, que separó la Iglesia y el Estado, y que ambos han respetado.

d) el de la forma de Estado, que superó la disyuntiva Monarquía-República, y que la Corona y la izquierda nacional han respetado.

e) el territorial, introducido para apaciguar la tensión centro-periferia, que los grandes partidos nacionales han cumplido y los nacionalistas han pisoteado.

Este es un hecho doloroso, decepcionante, desesperante, si se quiere, pero real, y vivir de espaldas a esa realidad nos aniquila como sociedad vertebrada. He aquí el gran problema nacional de España en el inicio de siglo XXI, la negativa contumaz y destructiva de los nacionalistas identitarios a incorporarse lealmente a un gran proyecto español cohesionado y plural en el que la diversidad sea respetada y la unidad conservada. De nada sirve fingir que este mal no nos aflige, actuar como si las cosas fuesen de otra manera, si son como son. Esta incapacidad para enfrentarse a una circunstancia tan incómoda como tangible nos ha deslizado lenta pero inexorablemente hacia la insostenible y delirante situación actual, a saber, el Presidente del Gobierno de la Nación nos comunica que el concepto de nación es relativo, su rama catalana se manifiesta abiertamente nacionalista, su filial vasca ha abandonado la causa constitucionalista, los terroristas se sientan en un Parlamento autonómico y el Gobierno central se mantiene gracias a los independentistas. ¿Adónde hemos llegado, cómo es posible que una grande y antigua Nación europea se vea obligada a soportar tanta vergüenza, tanta indignidad, tanta cobardía de los que, en principio, están llamados a fortalecerla, servirla y hacerla respetar? ¿Qué viscosa mezcla de ignorancia, pusilanimidad, oportunismo, deseo de conservar el poder a toda costa y animadversión sectaria al otro gran partido nacional nos está debilitando hasta dejarnos exánimes?.

Nos encontramos en un trance que sólo puede ser calificado como de emergencia nacional. El momento es de extrema gravedad porque la Nación no está amenazada únicamente en su seguridad, en su prosperidad y en su estabilidad, sino en su misma existencia. Si el Gobierno central y una mayoría en el Congreso de los Diputados avala la creación de una nación étnica en el seno de una Nación cívica, si el artículo primero del proyecto de Estatuto de Cataluña, ese que postula que Cataluña es una nación, haciendo trizas el artículo segundo de la Constitución, pasa a formar parte de nuestro ordenamiento, se iniciará indudablemente una nueva etapa en la historia de España, la de su desaparición.

Me gustaría compartir con vosotros una idea que considero clave y cuyo olvido o cuya ausencia es la causa del auge de los micronacionalismos secesionistas en nuestro país. La perversidad intrínseca de los nacionalismos de identidad no radica en sus pretensiones soberanistas y separatistas, sino en las bases éticas en las que apoyan esta pretensión. Lo rechazable no es la reclamación de soberanía, lo es principio étnico excluyente y totalitario en el que los nacionalistas apoyan esa pretensión. Si la soberanía es indispensable para ganar o recuperar la libertad, para implantar el respeto a los derechos humanos, para obtener justicia, para eliminar la discriminación, o sea, para vivir en sociedad de acuerdo con los principios y valores de nuestra Constitución de 1978, bienvenido sea el combate para alcanzarla. Si se demanda la soberanía para imponer la uniformidad allí donde hay pluralidad, para distinguir entre ciudadanos de primera y de segunda en función de la lengua, la raza, la cultura o las creencias, para atropellar derechos individuales inalienables con el fin de satisfacer imaginarios derechos colectivos, entonces la autodeterminación es sinónimo de tiranía y considerarla un avance democrático una broma siniestra.

Las dificultades que nos agobian en la tarea de consolidar el edificio constitucional construido en 1978 arrancan de la incapacidad por parte de muchos de comprender la verdadera naturaleza del nacionalismo. No hay nacionalismo benigno porque en cualquier conflicto de identidad se genera irremisiblemente una dinámica del odio. El pobre Patxi López intenta curar la septicemia que corroe a la sociedad vasca con dosis moderadas de agentes patógenos activos. Otros se ufanan de pertenecer a la centralidad política para enmascarar su falta de valor o de convicciones. No se puede prestar mejor ayuda a los nacionalistas que aparentar normalidad en el presente estado de cosas, no se puede facilitar de manera más sumisa su labor disolvente que sentándose durante dieciocho meses en una ponencia parlamentaria que redacta la demolición de nuestro sistema de convivencia sin descomponer el gesto ni levantar la voz aunque las enmiendas que se presenten sean jurídicamente impecables. En política, el volumen, el tono, el timbre y la orquestación con los que se interpreta la partitura son tan importantes como la música misma. ¿O es que el centrismo consiste en tocar el último movimiento de la Novena de Beethoven con una flautita? Confundir el centrismo con el colaboracionismo me parece una equivocación imperdonable.

Los nacionalistas no interpretan las concesiones como un gesto generoso que ha de ser correspondido, sino como una debilidad del interlocutor que debe ser inmediatamente explotada. La reforma estatutaria del tripartito es una muestra palpable de esta pauta permanente. ¿Qué más hará falta para que algunos se enteren? ¿Quizá una ceremonia de flagelación de Chaves en la plaza de la Maestranza a cargo de Puigcercós?.

Los jerarcas metropayeses de Esquerra se han llenado de júbilo porque su Estatuto liberticida devolvía a Cataluña a sus tiempos dorados anteriores a 1714. Logro notable, el regreso al Antiguo Régimen ¿Contemplan también estos encendidos patriotas la recuperación alborozada de la higiene, la medicina, las comunicaciones y los medios de transporte del siglo XVII? Al fin y al cabo, Carod se vanagloria de que no tiene carné de conducir, pero, que se sepa, no ha rechazado el coche oficial ni el teléfono móvil a cargo de los impuestos cedidos ¿Sienten nostalgia por las aduanas interiores, por el absolutismo, por la proliferación de monedas, por el tribunal de la Inquisición? Quizá sí, teniendo en cuenta que ya han puesto en marcha oficinas de delación lingüística.

Insólita empresa la de crear pequeños Estados-nación cultural y lingüísticamente homogéneos fuera de su tiempo histórico cuando el proyecto de unidad europea aspira a configurar un vasto espacio político-jurídico superador de las diferencias de lengua y de cultura basado en principios y valores universales.

En definitiva, amigos míos, el Estatuto del tripartito es la culminación de veinticinco años de abdicaciones, ingenuidades, errores estratégicos, relativismo ético, cesiones a las urgencias cortoplacistas y debilidad conceptual de unos y de otros, y ahora el monstruo ha crecido hasta alcanzar proporciones difícilmente manejables. Sin embargo, hay que conservar la esperanza y mantener el ánimo porque las mayorías efectivas no coinciden necesariamente con las mayorías reales, aunque éstas se encuentren temporalmente desactivadas. Yo os invito a la movilización a favor de la Nación española definida por nuestra Constitución de 1978, una comunidad moral y racional de hombres y mujeres libres que los nacionalistas quieren degradar a hervidero de tribus hostiles entre sí, yo os insto a no ceder a la tentación del conformismo ni de la indiferencia, a recuperar el espíritu combativo que electrizó Cataluña en la primera mitad de los noventa del pasado siglo. Afortunadamente disponemos del instrumento político adecuado para esta misión urgente e insoslayable y no hay que inventar ninguno nuevo, sobre todo porque ante un enemigo formidable no hay nada peor que la dispersión de esfuerzos. Después de todo, el nacionalismo no es más que la solución imposible a un problema inexistente. Con los nacionalistas no hay que dialogar, hay que hacerles morder el polvo en las elecciones, no se trata de integrarles, sino de poner en evidencia sus miserias, en vez de darles cancha no hay que darles cuartel. Pongamos fin a los complejos, las tácticas miopes, los seguidismos vergonzantes y las maniobras de salón para volver al combate a pecho descubierto, orgullosos de nuestro credo y de nuestras siglas. Y no olvidéis una cosa, que os digo por experiencia. No existe peor melancolía que la que produce un trabajo dejado a medio hacer.

Galicia:, un reino bicefalo

A partir de una anécdota, y sin hacer un profundo analisis politico, nos encontramos con que en Galicia tenemos un gobierno bicéfalo. Entre Quintana y Touriño no está muy claro quién es presidente y quién vicepresidente.
Hace unas semanas Quintana, que actúa como presidente, anunció el pago de 600 euros al mes para las mujeres maltratadas. Esta medida, en las fechas en las que nos encontramos ( la terrible cuesta de septiembre), supuso que más de una familia casi se plantease si merecía la pena un puñetazo, con cariño pero rentable. En el gobierno, el anuncio de la medida provocó problemas entre socialistas y bloqueiros. Un poco sorprendente ¿no?.
Pocas semanas despues, Touriño, quizas molesto por la popularidad del anuncio de Quintana, nos sorprendía a todos con la noticia de la gratuidad de los libros de primaria ¿? ¡ A dos semanas de comienzo del curso!. No se imaginan el follón. Ahora la duda está en si pagarán los libros presentando la factura, o bien sin factura (hace meses que los mas precavidos ya los tenían), si habra que devolver los corticoles o los cheques regalo. Precipitado y desorganizado.
La gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria estaba en proceso. Durante los últimos años del PP, cada curso se iba ampliando la gratuidad, tanto para primaria como para secundaria. Tendria más sentido seguir el método este año y proponer la medida para el proximo.
Pero en cualquier caso, lo que nos asombra a más de uno es que tras las criticas del nuevo gobierno por el estado calamitoso de la cuentas de la Xunta, llegando a valorarlo como en bancarrota, descubramos según pasan los meses que en la Xunta sobra el dinero

EN QUE MANOS ESTAMOS

Rajoy ha sido claro y demoledor: ni ha conseguido saber para qué le ha convocado el presidente, ni sabe hacia dónde se encamina la política del gobierno. Pocas sensaciones cabe imaginar que resulten más descorazonadoras
que ésta, para el propio Rajoy por supuesto, pero también para todos los españoles mínimamente sensatos.

Cunde la hipótesis de que estamos gobernados por un auténtico incapaz, por un completo inútil sin programa, ni proyecto, ni principios, ni ideas. Es escalofriante que su única oferta haya sido "diálogo institucional". Pero ¿para qué, es que esta reunión no era justamente un diálogo? Una vez más, Rodríguez buscaba otra foto para su colección, otra que sumar a la lista para luego poder decir que ha sido el presidente de la democracia que más veces se ha reunido con el jefe de la oposición.

Rajoy, atrapado entre la espada de negarse a la entrevista ("¡El PP no quiere dialogar!") y la pared del ridículo ("¿Para qué nos hemos reunido?") ha hecho probablemente lo menos malo: ir y a la salida poner en evidencia a aquel "hombre vacío" que un día un miembro del foro definió tan acertadamente.

Pero empieza a ser urgente plantearse pública y notoriamente quién nos gobierna, y hacia dónde nos lleva. Mi sensación se parece a aquellas películas de catástrofes aéreas: el avión da bandazos, y cuando los pasajeros consiguen abrir la puerta de la cabina, se dan cuenta de que no hay piloto, o de que éste se ha vuelto loco,
o de que está pilotando con un ejemplar de "aprenda a pilotar en diez lecciones con el simulador de la Play Station" en las rodillas.

Una maldad... ¿os imagináis a Aznar saliendo de una de estas reuniones? Bueno, no de una, sino de la reunión, porque me juego lo que querais a que ya no va a la segunda.

En serio, ¿qué tal empezar a plantearse en serio si Rodríguez es una persona en sus cabales?



Aja

EL GAFISMO DE ZP

El gafismo de ZP continúa cabalgando, a buen trote. El caso del avión militar español que choca contra una humilde vivienda, española, por hacer una pirueta de capirote indebida y caprichosa, se añade a otras recientes desgracias.

Sólo le falta a Zatape que otro barco cargado de chapapote embarranque en las costas españolas.

Por eso urge que Rodríguez elabore un Decreto Ley prohibiendo a los barcos mercantes de mercancías peligrosas que se estrellen en las costas españolas.

Los españoles estamos muy preocupados. El gafismo de Rodríguez es universal y perpetuo, mucho mayor de lo que parece. Este tipo es un gafón de coxón; en agosto se le han muerto veintinueve personas, y en lo que llevamos de septiembre tres, por entre las distintas autonomías que conforman el Estado Español y los distintos estados que conformarán la futura, y esperada, alianza universal de civilizaciones, para arreglar los males por las cuatro partes del mundo, en pro del género humano.

Insisto en que sólo falta, para que el destino le devuelva la misma moneda (falsa) que él acuñó, que un barco lleno de chapapote pringoso, se le estozole por la costa española (esperemos que esta vez no sea en Galicia...)

Y para impedirlo urge un Decreto Ley de este Gobierno marchoso que prohíba el encallamiento de barcos peligrosos.

¿Os imagináis a Rodríguez dando la noticia de la publicación en el BOE de tal Decreto Ley? Tal que así... (voz engolada, sosegado ademán, mirada que barre de derecha a izquierda, moreno de brillantina...)

" He dispuesto, para salvaguardar la integridad de las costas e impedir que algún barco encalle y las llene de chapapote, (como en anteriores ocasiones ha ocurrido con otros gobiernos de derechas) prohibir el vertido de chapapote en las costas españolas. Con esta medida, que responde al sentir mayoritario de la ciudadanía y mi compromiso personal en respetar el medio ambiente natural, este gobierno apuesta por un futuro respetuoso con la naturaleza que nos ha sido dada.

Porque este gobierno de progreso, no cejará en la lucha por la prevención de daños a las costas. Con este Decreto Ley se abre un antes y un después en el medio ambiente de nuestras costas; es un auténtico plan de choque contra la contaminación marina y sus frutos no tardaremos en apreciar.

Si antaño, con otros gobiernos de la derecha, se hicieron las cosas mal y se llenó la costa de miseria y ruina, hoy, al prohibir el vertido, afianzamos nuestra apuesta por un futuro solidario y respetuoso con el entorno natural, en armonía con los países más desarrollados de nuestro entorno y, además, bla, bla, bla......."

(!!! Qué fácil y qué triste es escribir discursos del tipo zapateril ¡¡¡)

Bachiller

SOBRE LA OPA

Debo decir que escuchando esta mañana a FJL y a Pedro J., Recarte y no sé quién más he sentido lástima y vergüenza. Pocas veces les he visto más perdidos y faltos de argumentos de fondo. No se puede decir a estas alturas seriamente, como hacía Pedro J., que "si estos señores quieren ser independientes cómo se les ocurre intentar adueñarse de la principal compañía eléctrica española...".

Queridos colegas, a veces me parece que no se entiende nada de lo que pasa aquí. Y me desespera, porque estoy harto de que se eche las culpas a los que sí hacen los deberes (los suyos, evidentemente) sin mirar para nada a los que no los hacen.

A ver: adueñarse del mercado eléctrico español es una brillantísima maniobra que va mucho más allá de lo económico, evidentemente. Brillantísima para los separatistas, claro está, y sabéis que no soy uno de ellos. Una de las trabas principales a cualquier intento secesionista es la dependencia energética del vecino "secesionado". De ahí venía, por ejemplo, aquella historia del trasvase del Ródano, para no depender del Ebro que nace en España, con la que acabaremos presumiblemente mal. Pues esto es lo mismo pero bien hecho.

No podemos indignarnos contra quienes actúan de acuerdo con un proyecto claro y definido, y avanzan paso a paso, con firmeza, en su desarrollo. Me atrevo a preguntar: ¿dónde está el poder financiero e industrial español? ¿dónde están los grandes empresarios y magnates españoles, cazando ciervos? ¿Dónde están quienes sean capaces de reunirse y escribir una carta abierta al presidente del gobierno y al líder de la oposición, y hasta al Rey, para decirle que no están dispuestos a consentir la destrucción de España? El rey por cierto, estaba cazando rinocerontes en Botswana cuando lo de Afganistán, y eso que todo el mundo le hacía en Mallorca. ¿Dónde se ocultan, a qué apuestan Florentinos, Isidoros, Abellós, Koplowitz, Botines, Luca de Tena,...? ¿Dónde está el político que pueda sentarlos a la mesa y entusiasmarlos con una llamada a la responsabilidad? ¿Dónde están los inversores patriotas (en el otro bando los hay) que se ofrezcan a crear un medio de comunicación diferente en Cataluña? ¿Dónde está el estado que financie el sostenimiento de un medio no nacionalista, como hace la Generalitat con el Avui?

No os quereis dar cuenta de que ya estamos en la pendiente, y ahora todo son lágrimas de cocodrilo. Los catalanes no tenemos porqué resolver esto. A mí, como ciudadano catalán y español, y como consumidor, en realidad me importa un comino que en los kilowatios que gasto mande La Caixa o Cajamadrid. Pero os aseguro que muchos catalanes no necesariamente nacionalistas empiezan a ver con buenos ojos todo esto. ¿Por qué? Muy sencillo: en un lado hay un proyecto (que yo no comparto en absoluto y combatiré humildemente con mis medios en una guerra perdida), un entusiasmo, unas ganas, un plan, unas promesas de futuro, un espíritu de cambio, una presión constante, una propaganda arrolladora (dicen que este domingo va a promocionarse el estatuto en el Camp Nou), caras conocidas que se pronuncian. En el otro bando ... no hay nada. La nada más absoluta.

Ellos movilizan a actores, futbolistas, empresarios, periodistas,... ¿y enfrente? ¿alguien ha visto que se movilice alguien que no sea aquel grupo de intelectuales que fue un visto y no visto, porque nadie les apoyó? ¿Cómo vamos a movilizarnos aquí cuatro gatos, si luego nadie desde allí nos ofrece un agarradero?

Las cosas no pasan porque sí. Las naciones no desaparecen por el impulso de cuatro nacionalistas visionarios. Las naciones se suicidan por desidia, por pereza, por arrogancia, por vivir de viejos laureles, por acomodarse en un pasado mejor, por falta de ilusiones.

¿Sabeis imaginar por un momento la ilusión que pueden estar viviendo las bases de la militancia nacionalista, y sus simpatizantes, ante la sensación inigualable e irrepetible de estar asistiendo a la creación con sus propias manos de una nueva nación, de un nuevo estado? Y repito: ¿enfrente, qué ilusión tenemos?

El nacionalismo, y en particular el catalán, es cobarde por naturaleza. La historia lo demuestra. Pero muy imbéciles deberían ser si no aprovechasen el absoluto vacío que se les deja. se les ha dejado la educación, se les compra al contado el apoyo parlamentario cubriendo sus despilfarros presupuestarios, se les deja la política lingüistica, la de seguridad, se repliegan las fuerzas de seguridad, se les permite abrir pseudoembajadas en el exterior, se les ríen las gracias y se transige siempre con ellos por no sé qué mala conciencia que arrastramos los españoles.

No nos quejemos ahora si no hemos sabido plantarles cara. Ellos saben lo que hacen y hacen lo que deben. Somos nosotros los que no lo hacemos. Y no es solo el gobierno actual, esto no es fruto de un día.

Lo siento, me he desahogado.


AJA, miembro de FORO LIBER@L

Rodríguez me empuja al vicio y la perdición

Estoy desesperado. Yo, que nunca he fumado. Que jamás he inhalado (salvo al transitar inconscientemente a lado de algún consumidor) el humo de un porro. Que alcohol el justo, y en las ocasiones señaladas. Y ahora resulta que fumar y beber es de derechas, Rodríguez dixit.

Protesto enérgicamente. El presidente del gobierno me empuja "a la borrachera y a la perdición", como decía aquella vieja ranchera. Salvo una última comprobación, consistente en si se puede ser "de derechas pasivo", o sea, inhalando el humo de los fachas que fumen cerca, ya me veo estrenándome en los placeres del tabaco. Y el alcohol... de hecho, ayer me metí un dry martini entre pecho y espalda, con el estómago vacío, en un alarde de militancia política. Pero me sentó fatal. Y me pregunto... ¿y si resulta que no soy de derechas?

Y pienso que el presidente aún olvidó un tercer factor: a los varones de derechas nos suelen gustar las mujeres, y no los gay. Bueno, por ahí no tengo problema, pero claro, cosa distinta es tener que demostrar tu hombría a todas horas por cuestiones de imagen política. Tabaco, alcohol y mujeres. Terrible mezcla. Qué vida más arrastrada me espera si quiero seguir siendo de derechas.

Eso sí: ya que fumar es de derechas, propongo que el ministerio de Sanidad modifique las leyendas que imprime en las cajetillas. Dos opciones: una, las elimina. Total, los que se mueran serán de derechas, pues mejor. Otra, opta por la política pura y dura: fumar mata, provoca cáncer, y además es de derechas.


Aja