SOBRE LA OPA
Debo decir que escuchando esta mañana a FJL y a Pedro J., Recarte y no sé quién más he sentido lástima y vergüenza. Pocas veces les he visto más perdidos y faltos de argumentos de fondo. No se puede decir a estas alturas seriamente, como hacía Pedro J., que "si estos señores quieren ser independientes cómo se les ocurre intentar adueñarse de la principal compañía eléctrica española...".
Queridos colegas, a veces me parece que no se entiende nada de lo que pasa aquí. Y me desespera, porque estoy harto de que se eche las culpas a los que sí hacen los deberes (los suyos, evidentemente) sin mirar para nada a los que no los hacen.
A ver: adueñarse del mercado eléctrico español es una brillantísima maniobra que va mucho más allá de lo económico, evidentemente. Brillantísima para los separatistas, claro está, y sabéis que no soy uno de ellos. Una de las trabas principales a cualquier intento secesionista es la dependencia energética del vecino "secesionado". De ahí venía, por ejemplo, aquella historia del trasvase del Ródano, para no depender del Ebro que nace en España, con la que acabaremos presumiblemente mal. Pues esto es lo mismo pero bien hecho.
No podemos indignarnos contra quienes actúan de acuerdo con un proyecto claro y definido, y avanzan paso a paso, con firmeza, en su desarrollo. Me atrevo a preguntar: ¿dónde está el poder financiero e industrial español? ¿dónde están los grandes empresarios y magnates españoles, cazando ciervos? ¿Dónde están quienes sean capaces de reunirse y escribir una carta abierta al presidente del gobierno y al líder de la oposición, y hasta al Rey, para decirle que no están dispuestos a consentir la destrucción de España? El rey por cierto, estaba cazando rinocerontes en Botswana cuando lo de Afganistán, y eso que todo el mundo le hacía en Mallorca. ¿Dónde se ocultan, a qué apuestan Florentinos, Isidoros, Abellós, Koplowitz, Botines, Luca de Tena,...? ¿Dónde está el político que pueda sentarlos a la mesa y entusiasmarlos con una llamada a la responsabilidad? ¿Dónde están los inversores patriotas (en el otro bando los hay) que se ofrezcan a crear un medio de comunicación diferente en Cataluña? ¿Dónde está el estado que financie el sostenimiento de un medio no nacionalista, como hace la Generalitat con el Avui?
No os quereis dar cuenta de que ya estamos en la pendiente, y ahora todo son lágrimas de cocodrilo. Los catalanes no tenemos porqué resolver esto. A mí, como ciudadano catalán y español, y como consumidor, en realidad me importa un comino que en los kilowatios que gasto mande La Caixa o Cajamadrid. Pero os aseguro que muchos catalanes no necesariamente nacionalistas empiezan a ver con buenos ojos todo esto. ¿Por qué? Muy sencillo: en un lado hay un proyecto (que yo no comparto en absoluto y combatiré humildemente con mis medios en una guerra perdida), un entusiasmo, unas ganas, un plan, unas promesas de futuro, un espíritu de cambio, una presión constante, una propaganda arrolladora (dicen que este domingo va a promocionarse el estatuto en el Camp Nou), caras conocidas que se pronuncian. En el otro bando ... no hay nada. La nada más absoluta.
Ellos movilizan a actores, futbolistas, empresarios, periodistas,... ¿y enfrente? ¿alguien ha visto que se movilice alguien que no sea aquel grupo de intelectuales que fue un visto y no visto, porque nadie les apoyó? ¿Cómo vamos a movilizarnos aquí cuatro gatos, si luego nadie desde allí nos ofrece un agarradero?
Las cosas no pasan porque sí. Las naciones no desaparecen por el impulso de cuatro nacionalistas visionarios. Las naciones se suicidan por desidia, por pereza, por arrogancia, por vivir de viejos laureles, por acomodarse en un pasado mejor, por falta de ilusiones.
¿Sabeis imaginar por un momento la ilusión que pueden estar viviendo las bases de la militancia nacionalista, y sus simpatizantes, ante la sensación inigualable e irrepetible de estar asistiendo a la creación con sus propias manos de una nueva nación, de un nuevo estado? Y repito: ¿enfrente, qué ilusión tenemos?
El nacionalismo, y en particular el catalán, es cobarde por naturaleza. La historia lo demuestra. Pero muy imbéciles deberían ser si no aprovechasen el absoluto vacío que se les deja. se les ha dejado la educación, se les compra al contado el apoyo parlamentario cubriendo sus despilfarros presupuestarios, se les deja la política lingüistica, la de seguridad, se repliegan las fuerzas de seguridad, se les permite abrir pseudoembajadas en el exterior, se les ríen las gracias y se transige siempre con ellos por no sé qué mala conciencia que arrastramos los españoles.
No nos quejemos ahora si no hemos sabido plantarles cara. Ellos saben lo que hacen y hacen lo que deben. Somos nosotros los que no lo hacemos. Y no es solo el gobierno actual, esto no es fruto de un día.
Lo siento, me he desahogado.
AJA, miembro de FORO LIBER@L
Queridos colegas, a veces me parece que no se entiende nada de lo que pasa aquí. Y me desespera, porque estoy harto de que se eche las culpas a los que sí hacen los deberes (los suyos, evidentemente) sin mirar para nada a los que no los hacen.
A ver: adueñarse del mercado eléctrico español es una brillantísima maniobra que va mucho más allá de lo económico, evidentemente. Brillantísima para los separatistas, claro está, y sabéis que no soy uno de ellos. Una de las trabas principales a cualquier intento secesionista es la dependencia energética del vecino "secesionado". De ahí venía, por ejemplo, aquella historia del trasvase del Ródano, para no depender del Ebro que nace en España, con la que acabaremos presumiblemente mal. Pues esto es lo mismo pero bien hecho.
No podemos indignarnos contra quienes actúan de acuerdo con un proyecto claro y definido, y avanzan paso a paso, con firmeza, en su desarrollo. Me atrevo a preguntar: ¿dónde está el poder financiero e industrial español? ¿dónde están los grandes empresarios y magnates españoles, cazando ciervos? ¿Dónde están quienes sean capaces de reunirse y escribir una carta abierta al presidente del gobierno y al líder de la oposición, y hasta al Rey, para decirle que no están dispuestos a consentir la destrucción de España? El rey por cierto, estaba cazando rinocerontes en Botswana cuando lo de Afganistán, y eso que todo el mundo le hacía en Mallorca. ¿Dónde se ocultan, a qué apuestan Florentinos, Isidoros, Abellós, Koplowitz, Botines, Luca de Tena,...? ¿Dónde está el político que pueda sentarlos a la mesa y entusiasmarlos con una llamada a la responsabilidad? ¿Dónde están los inversores patriotas (en el otro bando los hay) que se ofrezcan a crear un medio de comunicación diferente en Cataluña? ¿Dónde está el estado que financie el sostenimiento de un medio no nacionalista, como hace la Generalitat con el Avui?
No os quereis dar cuenta de que ya estamos en la pendiente, y ahora todo son lágrimas de cocodrilo. Los catalanes no tenemos porqué resolver esto. A mí, como ciudadano catalán y español, y como consumidor, en realidad me importa un comino que en los kilowatios que gasto mande La Caixa o Cajamadrid. Pero os aseguro que muchos catalanes no necesariamente nacionalistas empiezan a ver con buenos ojos todo esto. ¿Por qué? Muy sencillo: en un lado hay un proyecto (que yo no comparto en absoluto y combatiré humildemente con mis medios en una guerra perdida), un entusiasmo, unas ganas, un plan, unas promesas de futuro, un espíritu de cambio, una presión constante, una propaganda arrolladora (dicen que este domingo va a promocionarse el estatuto en el Camp Nou), caras conocidas que se pronuncian. En el otro bando ... no hay nada. La nada más absoluta.
Ellos movilizan a actores, futbolistas, empresarios, periodistas,... ¿y enfrente? ¿alguien ha visto que se movilice alguien que no sea aquel grupo de intelectuales que fue un visto y no visto, porque nadie les apoyó? ¿Cómo vamos a movilizarnos aquí cuatro gatos, si luego nadie desde allí nos ofrece un agarradero?
Las cosas no pasan porque sí. Las naciones no desaparecen por el impulso de cuatro nacionalistas visionarios. Las naciones se suicidan por desidia, por pereza, por arrogancia, por vivir de viejos laureles, por acomodarse en un pasado mejor, por falta de ilusiones.
¿Sabeis imaginar por un momento la ilusión que pueden estar viviendo las bases de la militancia nacionalista, y sus simpatizantes, ante la sensación inigualable e irrepetible de estar asistiendo a la creación con sus propias manos de una nueva nación, de un nuevo estado? Y repito: ¿enfrente, qué ilusión tenemos?
El nacionalismo, y en particular el catalán, es cobarde por naturaleza. La historia lo demuestra. Pero muy imbéciles deberían ser si no aprovechasen el absoluto vacío que se les deja. se les ha dejado la educación, se les compra al contado el apoyo parlamentario cubriendo sus despilfarros presupuestarios, se les deja la política lingüistica, la de seguridad, se repliegan las fuerzas de seguridad, se les permite abrir pseudoembajadas en el exterior, se les ríen las gracias y se transige siempre con ellos por no sé qué mala conciencia que arrastramos los españoles.
No nos quejemos ahora si no hemos sabido plantarles cara. Ellos saben lo que hacen y hacen lo que deben. Somos nosotros los que no lo hacemos. Y no es solo el gobierno actual, esto no es fruto de un día.
Lo siento, me he desahogado.
AJA, miembro de FORO LIBER@L
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