UNA VEZ MÁS
Una vez más, el gobierno ejerce de oposición. Con el trágico motivo de la muerte de 17 militares en Afganistán, el gobierno y sus medios de comunicación afines recuperan su muy rentable estrategia de ejercer como oposición de la oposición.
Es muy respetable que por sentido de estado, por responsabilidad, por dignidad y por honestidad el Partido Popular no quiera hacer con este luctuoso accidente (si es que lo ha sido) lo que el PSOE hizo con el del Yak42. Pero lo que ya no es de recibo es que, encima, el PSOE aproveche la ocasión para hacer demagogia barata.
La ha hecho el presidente Rodríguez al insistir en su comunicado oficial en que se ocupará de que las identificaciones de los cadáveres se hagan de forma rápida y certera: ¿es que a alguien se le ocurre lo contrario? No, pero se trataba de recordar que una vez no se hicieron certeramente, aunque no venga a cuento. Pero funciona, con la ayuda de la prensa adicta: La Vanguardia titula hoy Zapatero ordena que las identificaciones se hagan certeramente. Faltaría más, pero de lo que se trata es de sacar a pasear de nuevo el espectro del Yak. Ha vuelto a hacer demagogia el presidente, y también López Garrido, al recordar una y otra vez que los muertos lo han sido en el transcurso de una misión aprobada por el parlamento y con el beneplácito de la ONU. ¿Están menos muertos por ello? No, pero se trataba de recordar que a Irak se fue, según ellos, sin ambos requisitos, aunque los muertos del Yak también venían de Afganistán, y por tanto tampoco venía a cuento. La ha hecho Canal Plus (vaya novedad) dedicando unos minutos a recordar, casualmente, que hace un par de años hubo un accidente de un avión militar y que el clamor popular contra el ministro Trillo aún dura. Ahora, en cambio, Bono ha hecho aterrizar su helicóptero en pleno Santiago Bernabeu para que se note, para que se note mucho su regreso a la capital suspendiendo sus vacaciones. ¿Era necesario el espectáculo? No, pero había que dar dramatismo político a lo que es el simple cumplimiento del deber: no bastaban los coches oficiales y las sirenas desde Torrejón.
No quiero decir con todo ello que el gobierno no haya respondido rápida y acertadamente a la tragedia. Probablemente lo ha hecho, quiero creer y deseo que así sea, porque desde luego que nuestros militares no merecen la grotesca situación que se vivió con el Yak y sus autopsias. Pero esta aparente eficacia queda degradada por el afán propagandístico y partidista que, incluso en esta ocasión, ha teñido todos y cada uno de sus actos. Y eso tampoco se lo merecen nuestros militares.
AJA, miembro de FORO LIBER@L
Es muy respetable que por sentido de estado, por responsabilidad, por dignidad y por honestidad el Partido Popular no quiera hacer con este luctuoso accidente (si es que lo ha sido) lo que el PSOE hizo con el del Yak42. Pero lo que ya no es de recibo es que, encima, el PSOE aproveche la ocasión para hacer demagogia barata.
La ha hecho el presidente Rodríguez al insistir en su comunicado oficial en que se ocupará de que las identificaciones de los cadáveres se hagan de forma rápida y certera: ¿es que a alguien se le ocurre lo contrario? No, pero se trataba de recordar que una vez no se hicieron certeramente, aunque no venga a cuento. Pero funciona, con la ayuda de la prensa adicta: La Vanguardia titula hoy Zapatero ordena que las identificaciones se hagan certeramente. Faltaría más, pero de lo que se trata es de sacar a pasear de nuevo el espectro del Yak. Ha vuelto a hacer demagogia el presidente, y también López Garrido, al recordar una y otra vez que los muertos lo han sido en el transcurso de una misión aprobada por el parlamento y con el beneplácito de la ONU. ¿Están menos muertos por ello? No, pero se trataba de recordar que a Irak se fue, según ellos, sin ambos requisitos, aunque los muertos del Yak también venían de Afganistán, y por tanto tampoco venía a cuento. La ha hecho Canal Plus (vaya novedad) dedicando unos minutos a recordar, casualmente, que hace un par de años hubo un accidente de un avión militar y que el clamor popular contra el ministro Trillo aún dura. Ahora, en cambio, Bono ha hecho aterrizar su helicóptero en pleno Santiago Bernabeu para que se note, para que se note mucho su regreso a la capital suspendiendo sus vacaciones. ¿Era necesario el espectáculo? No, pero había que dar dramatismo político a lo que es el simple cumplimiento del deber: no bastaban los coches oficiales y las sirenas desde Torrejón.
No quiero decir con todo ello que el gobierno no haya respondido rápida y acertadamente a la tragedia. Probablemente lo ha hecho, quiero creer y deseo que así sea, porque desde luego que nuestros militares no merecen la grotesca situación que se vivió con el Yak y sus autopsias. Pero esta aparente eficacia queda degradada por el afán propagandístico y partidista que, incluso en esta ocasión, ha teñido todos y cada uno de sus actos. Y eso tampoco se lo merecen nuestros militares.
AJA, miembro de FORO LIBER@L
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