¡¡BRAVO ORIANA, SFORTUNATO SARTORI!!
Lo siento Sr. Sartori pero me ha defraudado su postura de cara al próximo referéndum italiano sobre autorizar la investigación con embriones humanos.
No esperaba de una persona inteligente como Vd. y a la que he admirado durante mucho tiempo una argumentación tan pobre e insostenible como la que he leído en "El Mundo" de ayer.
¿Cómo es posible que defienda su posición empeñado sólo en destruir las argumentaciones de la Iglesia Católica (muchas de ellas pretéritas e insostenibles hoy en día) referentes a cuando aparece el alma humana? ¿Por qué no intenta Vd. rebatir el tema con argumentos científicos?.
¡Qué diferencia con el otro artículo que ayer publicaba también "El Mundo" de su compatriota Oriana Fallaci!.
Mire Vd., la cuestión se reduce a algo tan simple como lo siguiente: un embrión es un ser vivo (lo cual no admite matización ni discusión alguna) y eso es un hecho objetivo, lo mismo que un embrión en el útero de una mujer gestante no puede ser nada más que un embrión humano, lo mismo que el embrión fertilizado "in vitro", (con toda una carga genética humana, repito humana), ambos hechos son absolutamente incontrovertibles, son verdades como puños. Por consiguiente un embrión humano es vida y además humana.
Tal vez porque es algo muy simple, se pierde Vd. y quienes como Vd. opinan en alambicados razonamientos cuyo denominador es el relativismo.
Otro tema y admitámoslo con absoluta sinceridad, es que la vida humana nos importe un carajo y no sintamos por ella respeto alguno en ninguna de sus etapas y justifiquemos en cada una de ellas lo que nos interese justificar, atendiendo a criterios cuya única base es relativizar el bien absoluto e intangible que es una vida humana. Puedo admitir que Vd. no pertenece al grupo de personas que piensan así, pero no hay duda y ahí su responsabilidad como pensador que argumentaciones como las suyas, las potencian, ¡qué lástima y cuánto daño!.
Quede sin embargo constancia de mi respeto personal a su trayectoria como pensador y humanista, que culmina estos días con la concesión del premio Príncipe de Asturias. No deje que un lamparón mancille su reputación.
No esperaba de una persona inteligente como Vd. y a la que he admirado durante mucho tiempo una argumentación tan pobre e insostenible como la que he leído en "El Mundo" de ayer.
¿Cómo es posible que defienda su posición empeñado sólo en destruir las argumentaciones de la Iglesia Católica (muchas de ellas pretéritas e insostenibles hoy en día) referentes a cuando aparece el alma humana? ¿Por qué no intenta Vd. rebatir el tema con argumentos científicos?.
¡Qué diferencia con el otro artículo que ayer publicaba también "El Mundo" de su compatriota Oriana Fallaci!.
Mire Vd., la cuestión se reduce a algo tan simple como lo siguiente: un embrión es un ser vivo (lo cual no admite matización ni discusión alguna) y eso es un hecho objetivo, lo mismo que un embrión en el útero de una mujer gestante no puede ser nada más que un embrión humano, lo mismo que el embrión fertilizado "in vitro", (con toda una carga genética humana, repito humana), ambos hechos son absolutamente incontrovertibles, son verdades como puños. Por consiguiente un embrión humano es vida y además humana.
Tal vez porque es algo muy simple, se pierde Vd. y quienes como Vd. opinan en alambicados razonamientos cuyo denominador es el relativismo.
Otro tema y admitámoslo con absoluta sinceridad, es que la vida humana nos importe un carajo y no sintamos por ella respeto alguno en ninguna de sus etapas y justifiquemos en cada una de ellas lo que nos interese justificar, atendiendo a criterios cuya única base es relativizar el bien absoluto e intangible que es una vida humana. Puedo admitir que Vd. no pertenece al grupo de personas que piensan así, pero no hay duda y ahí su responsabilidad como pensador que argumentaciones como las suyas, las potencian, ¡qué lástima y cuánto daño!.
Quede sin embargo constancia de mi respeto personal a su trayectoria como pensador y humanista, que culmina estos días con la concesión del premio Príncipe de Asturias. No deje que un lamparón mancille su reputación.
4 comentarios
Bauer -
la abolición del hombre
C.S. Leáis
Wycisto, Janos -
La segunda parte debemos experimentar o valernos de vida humana ?, ahí obviamente la respuesta puede ser variada en función del respeto que nos merezca ésta y de si le atribuímos una cierta dignidad.
Habrá quien lo relativice y quien defienda el valor vida humana como algo absoluto. Ahí si cabe el NS/NC, yo si contesto y creo éticamente reprobable valernos de embriones humanos para cualquier fin.
LOGOS -
La ignorancia no es excusa. Atrevete a saber y a responder.
José -
Reconozco que mi admiración por Sartori es mayor que por Fallacci. Y así creo que él no lo orienta 'contra' la Iglesia Católica, si no contra la Institución que más se ha significado en su ideario.
En este tema, vacilo (como en otros muchos), pero lo cierto es que no me atrevo a demonizar a Sartori (por el que siento una profunda admiración), en algo que mi propia mente pasa, pasa, y repasa, de un lado al otro, y ¡no se define!; NS/NC.
José