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FORO LIBER@L

LAS CUCARACHAS

En las grandes ciudades, con la llegada del calor aparecen las cucarachas. No es cuestión de higiene, es que con las altas temperaturas brotan por cualquier resquicio e invaden portales, cocinas y hasta las aceras. Las hay negras y las hay rojizas, grandes y pequeñas, nacionales y de importación.

Pues parece que en la política nacional sucede lo mismo. Las cucarachas asoman cuando por efecto del calor la sociedad parece adormecida, y su presencia puede pasar más desapercibida. Estos días tenemos cucarachas en el País Vasco, donde los separatistas del PNV ya no ocultan en absoluto sus intenciones. Qué tontería: no las han ocultado nunca, más bien es que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Por cierto, ¿por qué nos empeñamos en calificar al PNV como "nacionalismo moderado"? Si es moderado el nacionalismo que directamente pide la independencia, ¿cuál será el radical? Otra tontería: es la vieja corrupción del lenguaje. Los radicales son los que matan. Radicales. Qué elegante, qué aséptico.

Tenemos cucarachas, íntimas de las anteriores, en Madrid, donde se reúnen "en secreto" para negociar vete a saber qué. Y digo yo, ¿a qué tanto secreto, qué es lo que negocian que no podamos conocer el común de los mortales? El despotismo ilustrado, pero sin ilustrar, cabalga de nuevo: los ciudadanos no sabríamos apreciar los motivos del diálogo que ha de acabar llevando a los terroristas a la calle, al País Vasco a la independencia virtual, pero pagando España, y el PSOE a una eterna mayoría parlamentaria.

Tenemos cucarachas en el oasis catalán, donde el partido de los que incluso se disfrazan con el color de esos insectos está apuñalando a diestro y siniestro a propios y extraños, a amigos y enemigos, a aliados y contrarios. ¿Por qué? Porque ellos solo tienen una lealtad: "Catalunya". La suprema coartada de los traidores, de los que únicamente son fieles a sí mismos: alegar una lealtad a un ente abstracto que jamás va a reprochársela ni discutírsela.

Lo grave del caso es que, al contrario de lo que haríamos en nuestra vida cotidiana, que es fumigar o pisar a las cucarachas, parece que la sociedad española se está acostumbrando a convivir con su presencia asquerosa, a dejarlas pulular no ya por los portales y cocinas, sino por los salones principales, y a proclamar su dominio del territorio sin que nadie se atreva a expulsarlas.


AJA MIEMBRO DE FORO LIBER@L

2 comentarios

josé -

Las cucarachas no son unas vacantes que subsuman la actividad humana en su época vacacional.
No; son noctábulas; no está demostrada su afición al alcohol, la cocaína o el extásis; pero son fuertes y pueden con todo.
Lo que sí se ha demostrado es que son expertas en 'cocina'; se alimentan de todos los desperdicios de los desagúes y cloacas; huelen; huelen muy mal; yo pensé que el mal olor de mi barrio se debía al Río Huerva; pero cuando entran en nuestro habitual bar, huele de forma intensa. Y es que acaba de entrar un político!

uno -

te das cuenta de que hay gente en esos "oasis" que piensa lo mismo de españa?
lo de la coartada maxima.