INGENIO O POCO INGENIO
Leo el discurso del Presidente del Gobierno, J.L.Rodríguez Z. del pasado 23 de junio. Ese día, el Presidente presenta el Programa Ingenio 2010. No esperaba ningún discurso brillante y tampoco lo encontré. Una cita de Albert Einstein al final del discurso pretender dar algo de nivel intelectual. Se queda en el intento. A lo largo de los tres folios el Presidente va desgranando obviedades que todos conocemos y repitiendo frases que llevamos diciendo desde hace más de 20 años. Nuevamente descubrimos que, desde la década de los ochenta, seguimos estancados en un paupérrimo 1% del PIB dedicado a Investigación y Desarrollo. Y que también, desde ya hace muchos años, muchos de nuestros países vecinos ya llevan dedicando más del 2%. Del 1% al 2% no parece que sea una diferencia significativa. Pero lo es. Es la mitad o el doble de la partida del PIB. Y llevamos mucho tiempo por debajo de la media Europa. Mucho tiempo por debajo del 2% y con un PIB que hasta hace poco también estaba muy por debajo de la media europea. Pretender que invertir el 2% del PIB en I+D+i es alcanzar la convergencia
europea es algo simplemente falso. El desfase es importante y necesitaríamos estar mucho tiempo por encima de ese 2% para cubrir la diferencia que nos separa de Europa y de EEUU. Así que ese objetivo del 2% para el 2010 que propone el Programa Ingenio 2010 debería ser entendido como el mínimo necesario y no como un criterio de satisfacción. Sin embargo, reconozco que es una buena iniciativa el plantearse intentar conseguir ese punto de partida para la convergencia real con Europa y con EEUU.
No obstante, me siento pesimista al respecto puesto que la cuestión no se resuelve a base de los 10 puntos que enumera el Presidente del Gobierno en su discurso. Mas allá de las obviedades que tanto repite hay un punto esencial. Don J.L.Rodríguez Z. reconoce que "las reformas sociales deben ir acompañadas por una reforma en nuestro sistema educativo, empresarial y productivo" y parece que quiere centrar en esos tres pilares: educación, empresa y producción el futuro de cualquier reforma que se quiera llevar a cabo en el campo de mejorar nuestro I+D+i. Sin embargo, más allá de esas palabras nunca he visto en las políticas del PSOE una efectividad real en mejorar el sistema educativo, en fortalecer el tejido empresarial y en ser capaces de incrementar nuestra capacidad de producción. Más bien lo contrario.
España vive, desde hace tiempo, instalada en el " ¡Que inventen ellos!". Hay toda una cultura del esfuerzo, del progreso, del desarrollo de la que adolecemos, en líneas generales, los ciudadanos de nuestro país. Y no parece que eso vaya a cambiar cuando no se plantea ninguna reforma estructural en el sistema educativo que rompa la patética inercia de la LOGSE que nos ha sumido en los puestos más bajos de nuestro entorno en cuanto a resultados académicos. Me pregunto como se puede construir el futuro de la comunidad científica cuando nuestro sistema educativo no fomenta, más bien lo contrario, los valores necesarios para una el avance real del conocimiento científico. Valores tales como esfuerzo y competitividad. Es impolíticamente correcto decir que la competitividad es buena en el sistema educativo. Pero la realidad se impone siempre al final. Nuestro modelo educativo se basa en la igualdad de resultados. Y eso no va a ningún lado, Sr. Zapatero. Y con eso nuestra convergencia real con Europa está seriamente amenazada. No es poniendo más ordenadores en las aulas como se progresa, como usted dice. Por el contrario, es formando a nuestros jóvenes para que tengan una mente ordenada, estructurada y educada. Es con el aprendizaje metódico y crítico como se fomentan el futuro de nuestros cerebros. Y no con discursos banales pseudo científicos al servicio de la ideología de moda. Nuevamente, eso es políticamente correcto. Pero no por serlo es menos cierto.
El Presidente del Gobierno podrá seguir presentando planes estelares. Y sin duda son bienvenidos. Pero solo se quedará en paquetes de medidas más o menos acertadas si no nos planteamos si realmente queremos cambiar nuestra sociedad y enterrar de una vez por todas los mitos y las utopías baratas.
El conocimiento, y la ciencia, es parte de ello requiere mucho esfuerzo. Por parte de todos. Y requiere imaginación y atrevimiento. No hay en ese Programa Ingenio 2010 mucho de eso mientras no exista una voluntad real de mejorar la educación, la empresa y la productividad. Le seguimos esperando Sr. Zapatero. Pero cada segundo que pasa es un desastre para nuestro futuro.
europea es algo simplemente falso. El desfase es importante y necesitaríamos estar mucho tiempo por encima de ese 2% para cubrir la diferencia que nos separa de Europa y de EEUU. Así que ese objetivo del 2% para el 2010 que propone el Programa Ingenio 2010 debería ser entendido como el mínimo necesario y no como un criterio de satisfacción. Sin embargo, reconozco que es una buena iniciativa el plantearse intentar conseguir ese punto de partida para la convergencia real con Europa y con EEUU.
No obstante, me siento pesimista al respecto puesto que la cuestión no se resuelve a base de los 10 puntos que enumera el Presidente del Gobierno en su discurso. Mas allá de las obviedades que tanto repite hay un punto esencial. Don J.L.Rodríguez Z. reconoce que "las reformas sociales deben ir acompañadas por una reforma en nuestro sistema educativo, empresarial y productivo" y parece que quiere centrar en esos tres pilares: educación, empresa y producción el futuro de cualquier reforma que se quiera llevar a cabo en el campo de mejorar nuestro I+D+i. Sin embargo, más allá de esas palabras nunca he visto en las políticas del PSOE una efectividad real en mejorar el sistema educativo, en fortalecer el tejido empresarial y en ser capaces de incrementar nuestra capacidad de producción. Más bien lo contrario.
España vive, desde hace tiempo, instalada en el " ¡Que inventen ellos!". Hay toda una cultura del esfuerzo, del progreso, del desarrollo de la que adolecemos, en líneas generales, los ciudadanos de nuestro país. Y no parece que eso vaya a cambiar cuando no se plantea ninguna reforma estructural en el sistema educativo que rompa la patética inercia de la LOGSE que nos ha sumido en los puestos más bajos de nuestro entorno en cuanto a resultados académicos. Me pregunto como se puede construir el futuro de la comunidad científica cuando nuestro sistema educativo no fomenta, más bien lo contrario, los valores necesarios para una el avance real del conocimiento científico. Valores tales como esfuerzo y competitividad. Es impolíticamente correcto decir que la competitividad es buena en el sistema educativo. Pero la realidad se impone siempre al final. Nuestro modelo educativo se basa en la igualdad de resultados. Y eso no va a ningún lado, Sr. Zapatero. Y con eso nuestra convergencia real con Europa está seriamente amenazada. No es poniendo más ordenadores en las aulas como se progresa, como usted dice. Por el contrario, es formando a nuestros jóvenes para que tengan una mente ordenada, estructurada y educada. Es con el aprendizaje metódico y crítico como se fomentan el futuro de nuestros cerebros. Y no con discursos banales pseudo científicos al servicio de la ideología de moda. Nuevamente, eso es políticamente correcto. Pero no por serlo es menos cierto.
El Presidente del Gobierno podrá seguir presentando planes estelares. Y sin duda son bienvenidos. Pero solo se quedará en paquetes de medidas más o menos acertadas si no nos planteamos si realmente queremos cambiar nuestra sociedad y enterrar de una vez por todas los mitos y las utopías baratas.
El conocimiento, y la ciencia, es parte de ello requiere mucho esfuerzo. Por parte de todos. Y requiere imaginación y atrevimiento. No hay en ese Programa Ingenio 2010 mucho de eso mientras no exista una voluntad real de mejorar la educación, la empresa y la productividad. Le seguimos esperando Sr. Zapatero. Pero cada segundo que pasa es un desastre para nuestro futuro.
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