CAROD ROVIRA MANDA EN ESPAÑA, SEÑORES
Cada día resulta más terrorífico observar cómo, en efecto, un partido con 600.000 votos, y todos ellos obtenidos de forma prácticamente exclusiva en una sola comunidad autónoma, está encaminando a la política española justamente hacia donde quieren sus dirigentes:hacia el caos total. No despreciemos la fuerza real, que no electoral, de Carod Rovira y su "clan de la avellana": tiene las ideas muy claras y los planes muy bien definidos, y juega con una gran ventaja, y es que cualquier cosa que haga, resulte como resulte, acaba revirtiendo en beneficio de sus propósitos.
ERC siempre tiene un plan A y un plan B, y cualquiera de los dos le resulta igualmente útil. El plan A consiste en que la propuesta de que se trate salga adelante. Que si imposición del catalán en la justicia, que si homologación de una federación deportiva, que si "recuperación" de los archivos de Salamanca, que si eliminación del valenciano como idioma oficial,... Y el plan B consiste en utilizar el fracaso del plan A como excusa para una nueva dosis de victimismo, para unas cuantas manifestaciones de adhesión inquebrantable, para unas cuantas proclamaciones de ira ante la agresión incalificable del imperialismo opresor de España.
Con una consecuencia que llamaríamos C que acaba de adornar el pastel: en cualquiera de los supuestos, se produce en el resto de España un rechazo hacia lo catalán, confundiendo de manera lamentable (pero comprensible, por otro lado) la parte con el todo. Un argumento
más para ERC: no nos quieren, nos odian, no nos comprenden, veis como tenemos que marcharnos,...
Ya no basta con ponerse a la defensiva: hay que pasar al contraataque urgentemente, antes de que sea demasiado tarde. La era Aznar consistió, si hacemos el símil futbolístico, en "poner el autocar bajo los palos", o sea, en impedir que entrasen goles colocando a todo el equipo a rechazar balones. Hoy ya no es suficiente con eso, y lo peor es que ni siquiera eso tenemos. Hay que pasar al ataque con medidas legales y con campañas mediáticas que no sé si nadie está
dispuesto a encabezar. De poco sirve que la prensa madrileña se desgañite contra el tal Carod y sus comandos subversivos. Eso no solo no tiene eco en Cataluña, sino que el poco que resuena está además debidamente mediatizado y filtrado para conseguir una vez más ese
efecto C que mencionaba hace un momento. Hay que hacer algo desde Cataluña, sea con capital propio si es que alguien lo arriesga o con inversión del resto de España.
No os engañeis: en el tema del reconocimiento del patinaje, Carod ha vuelto a ganar. Y es que él siempre juega al rojo y al negro simultáneamente. Y no penséis que la agresión a la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos es una reacción improvisada y precipitada: está perfectamente meditada, hará mucho daño y cosechará importantes apoyos en la sociedad catalana, al menos en la única que tiene acceso a los medios, en la que crea opinión. Y no es una intención nueva: Carod hubiera encontrado la manera de sabotear Madrid 2012 con este o con otro pretexto. Ha de combatir cualquier posibilidad de que el nombre de España se sitúe en el candelero de forma positiva. Y lo hará con una eficacia que ya quisiéramos
encontrara en el bando contrario. Arcadi Espada describía el otro día a Carod como un hombre obsceno en sentido etimológico: es decir, sin pudor, sin vergüenza. Ha forjado a su imagen y semejanza un partido impertinente, desafiante, desinhibido, provocador, sin más principio
que conseguir su objetivo final, para el que todo vale. Incluso, por ejemplo, patrocinar en el Parlamento español una iniciativa para que el Ceuta y Melilla el bereber sea oficial. ¿Tiene alguna lógica que un partido nacionalista catalán que aspira a desgajarse de España
plantee una iniciativa en "defensa" de los intereses de los musulmanes en Ceuta y Melilla? Por supuesto: ERC no se conforma con separar a Cataluña de ESpaña. Ha de conseguir reventar a España por sus cuatro costados.
ERC siempre tiene un plan A y un plan B, y cualquiera de los dos le resulta igualmente útil. El plan A consiste en que la propuesta de que se trate salga adelante. Que si imposición del catalán en la justicia, que si homologación de una federación deportiva, que si "recuperación" de los archivos de Salamanca, que si eliminación del valenciano como idioma oficial,... Y el plan B consiste en utilizar el fracaso del plan A como excusa para una nueva dosis de victimismo, para unas cuantas manifestaciones de adhesión inquebrantable, para unas cuantas proclamaciones de ira ante la agresión incalificable del imperialismo opresor de España.
Con una consecuencia que llamaríamos C que acaba de adornar el pastel: en cualquiera de los supuestos, se produce en el resto de España un rechazo hacia lo catalán, confundiendo de manera lamentable (pero comprensible, por otro lado) la parte con el todo. Un argumento
más para ERC: no nos quieren, nos odian, no nos comprenden, veis como tenemos que marcharnos,...
Ya no basta con ponerse a la defensiva: hay que pasar al contraataque urgentemente, antes de que sea demasiado tarde. La era Aznar consistió, si hacemos el símil futbolístico, en "poner el autocar bajo los palos", o sea, en impedir que entrasen goles colocando a todo el equipo a rechazar balones. Hoy ya no es suficiente con eso, y lo peor es que ni siquiera eso tenemos. Hay que pasar al ataque con medidas legales y con campañas mediáticas que no sé si nadie está
dispuesto a encabezar. De poco sirve que la prensa madrileña se desgañite contra el tal Carod y sus comandos subversivos. Eso no solo no tiene eco en Cataluña, sino que el poco que resuena está además debidamente mediatizado y filtrado para conseguir una vez más ese
efecto C que mencionaba hace un momento. Hay que hacer algo desde Cataluña, sea con capital propio si es que alguien lo arriesga o con inversión del resto de España.
No os engañeis: en el tema del reconocimiento del patinaje, Carod ha vuelto a ganar. Y es que él siempre juega al rojo y al negro simultáneamente. Y no penséis que la agresión a la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos es una reacción improvisada y precipitada: está perfectamente meditada, hará mucho daño y cosechará importantes apoyos en la sociedad catalana, al menos en la única que tiene acceso a los medios, en la que crea opinión. Y no es una intención nueva: Carod hubiera encontrado la manera de sabotear Madrid 2012 con este o con otro pretexto. Ha de combatir cualquier posibilidad de que el nombre de España se sitúe en el candelero de forma positiva. Y lo hará con una eficacia que ya quisiéramos
encontrara en el bando contrario. Arcadi Espada describía el otro día a Carod como un hombre obsceno en sentido etimológico: es decir, sin pudor, sin vergüenza. Ha forjado a su imagen y semejanza un partido impertinente, desafiante, desinhibido, provocador, sin más principio
que conseguir su objetivo final, para el que todo vale. Incluso, por ejemplo, patrocinar en el Parlamento español una iniciativa para que el Ceuta y Melilla el bereber sea oficial. ¿Tiene alguna lógica que un partido nacionalista catalán que aspira a desgajarse de España
plantee una iniciativa en "defensa" de los intereses de los musulmanes en Ceuta y Melilla? Por supuesto: ERC no se conforma con separar a Cataluña de ESpaña. Ha de conseguir reventar a España por sus cuatro costados.
13 comentarios
bastiat -
A parte de eso, la democracia autoriza a unos el gobierno y a otros no. A unos les da el poder y a otros no. Pero la democracia no da la razón. La democracia no autoriza a retorcer la historia. La democracia no legitima toda iniciativa política. Ninguna diría yo.
El hecho del número, tampoco. Y si me ha leído en alguno de mis comentarios anteriores, los terrirorios, que yo sepa, no votan. Los territorios no tienen derechos, son los indivíduos los que tienen esos derechos. El problema viene cuando se quiere legitimar la dictadura de la mayoría sobre las minorías, aunque la minoría pueda ser un sólo indivíduo. Los derechos de la persona, son inviolables en cualquier caso y situación. El saltarse eso es lo que acaba haciendo peligroso hasta la democracia.
Comentarista -
bastiat -
Por tanto, si un grupo humano, es decir, aquellos que dentro de un determinado territorio administrativo, es decir sujeto a determinadas leyes emanadas de un determinado Estado, pretender instaurar otro distinto conforme a sus creencias, estará Ud. conmigo, espero, en que eso sólo se puede hacer desde la coacción. Porque si partimos del principio liberal del derecho a la propiedad y la propiedad de mi casa, de mi terreno, de mi empresa estará sometida a los vaivenes de determinados grupos políticos apoyados en determinados grupos ideológicos, que se plantean el someterme a un régimen distinto al que yo deseo, eso sólo puede ocurrir desde la coacción, y el pretender que dentro de un determinado territorio, donde está mi casa, mis tierras, mi empresa, van a ser otros los que decidan a que Estado pertenecen, sólo puede ocurrir desde la coacción. Pero es que, además, el pretender que la libertad de las personas lleva implícita la ley de la selva es pretender que la dictadura sea el orden perfecto. Si eso es así, dígamelo. Porque yo sólo soy capaz de definir la libertad, pero no sé cuantificar cuanta libertad hay que eliminar para alcanzar orden que Ud. o el señor de la primera fila del cine, o la señora del quinto puedan considera deseables.
bastiat -
He de decir que es de los argumentos que más me gustan cuando me acusan de liberal salvaje: "La ausencia de coacción nos lleva inexorablemente a la ley de la selva". Verá, si he de ser un poco justo, he de decirle que yo no acepto la ausencia total de coacción. Yo acepto aquella dirigida a hacer respetar la libertad de los demás cuando éstos se vean agredidos en la suya o en sus bienes. Eso, no es ya la ley de la selva, me parece a mí. Pero si algún grupo humano, dentro de su organización quiere plantear la coacción y acceder a él o el salir de él es libre, yo tampoco tengo ningún inconveniente. No suelo entender a los que se meten a monjes pero tampoco aplaudo a los que se salen. Creo que en uso de su libertad han optado y dicho grupo humano colma sus expectativas o no. Lo que no toleraría bajo ningún concepto es que un determinado grupo obligue a nadie a sumarse a él, ni toleraré que le impida el salir de su seno. ¿Tiene Ud. inconveniente en ello?
bastiat -
Decirle además, que salvo algunas apreciaciones a vuela pluma, quiero pensar, sobre lo que yo digo o no, sí me parecen un poco fuera de sentido. Y me explico, el hecho de llamar explicación escolar a un comentario suyo referido a uno mío no deja de ser un poco ...... en fin. Pero si hemos de seguir con el ejemplo escolar, y a pesar de que no seamos fan ninguno de los dos, parece ser, de la RAE, sobre todo desde que allí está el Sr. Cebrián, decirle que si me hace el favor, continúe con las acepciones y dígame en dónde dice que eso implica la tenencia o no de derechos. Puesto que si define conjunto de personas podría ser algo parecido al conjunto de peras, todas iguales, pero si luego define suma de individuos con opiniones varias habrá que admitir que o bien no es un conjunto homogéneo y por lo tanto no es detentador de derechos como conjunto o si lo es, estaremos cayendo en el pensamiento único.
El decir que en muchas partes hay personas que optan por votar a partidos nacionalistas y dar a ello un plus de legitimidad sería como dar legitimidad al Tercer Reich porque fue votado Hitler por un buen puñado de alemanes. Verá, como liberal que me siento, lo primero que he de reconocer es que la democracia no da legitimidad para nada, y mucho menos para coaccionar a nadie. Y menos aún en nombre de la patria.
Esto me lleva a su último párrafo.
yo -
En primer lugar, ya que tan liberalista se define, me gustaría que me permitiera la libertad de asignarme en este ciberespacio el apodo que desee, le parezca a usted bien o mal, ya que creo que debo de gozar de esa libertad, ¿no?
Entrando en materia, le diré que si que existen los pueblos, más allá del concepto de villa. Según la RAE (que no es que yo sea fan, es que creo que antes de afirmar algo tan contundentemente, debería realizar una simple consulta), la tercera definición de pueblo es "Conjunto de personas de un lugar, región o país".
Por tanto, es factible tanto hablar de un pueblo español que incluye a todos los españoles, como un pueblo canario, vasco o catalán que incluye únicamente a los habitantes de esas regiones.
Esto no significa que también existamos los individuos como bien me puntualiza, que existimos y como tales gozamos de una serie de libertades, deberes y derechos.
Bien, superada esta pequeña explicación escolar, le diré que la existencia o pertenencia a un pueblo, no significa asumir cada una de las opiniones de los integrantes de este conjunto, sino que en esos conjuntos de personas existe una pluralidad de pensamientos. Unos pensamos de una manera y otros de otra. No vea eso como algo negativo, que creo que es lo que le ocurre, ni intente encerrar a la gente en el saco conceptual del pensamiento único, porque para empezar estará condenado al fracaso y para continuar no pienso siquiera intentar pensar como usted.
Aceptado (espero) todo lo anterior pasamos al comentario que yo le hice de que pienso que los pueblos deben tener el derecho de autodeterminarse y elegir sus propias formas de gobierno. Bien, como usted sabrá hay en nuestra querida nación (y en muchas otras, que nosotros tampoco es que hayamos inventado nada...) regiones que cuentan con porcentajes muy elevados de ciudadanos que piensan que deberían tener derecho a configurar sus propios estados nacionales con sus propias reglas del juego, formas de gobierno y representantes, al margen del estado español. Este sentir, que nunca ha sido medido por la negativa de todos los gobiernos que hemos tenido a realizar referendums de autodeterminación, se puede inferir de la existencia de amplias regiones y provincia donde una inmensa mayoría de los electores dirigen su papeleta hacia partidos nacionalistas.
Con lo cual, podemos argumentar, sin miedo ha equivocarnos que existen pueblos como el catalán o el vasco que tienen mayoritariamente aspiraciones nacionalistas. Esto tampoco es que venga de ahora, algunos afirman (erroneamente a mi entender) que data del año 50 antes de cristo, pero bien es seguro que data de, al menos, finales del siglo XIX con Sabino Arana a la cabeza.
"El nacionalismo usado con fines políticos es una forma mas de fascismo", comentaba usted. Pues bien, sin estar yo de acuerdo con el nacionalismo de ningún signo (prefiero considerarme habitante del mundo, por muy pomposo que suebe), creo que los pueblos mayoritariamente nacionalistas, deberían poder encontrar formas de organizar sus estados, normas y dirigentes al margen de los demás estados existentes.
Bien, y lamento estar también en desacuerdo con su último párrafo: "Los comportamientos grupales o individuales que coaccionen la libertad de las personas deben ser perseguidos." Según este concepto, no solo debería perseguirse a la religión musulmana, sino todas las demás existentes sobre la faz de la tierra, todas las formas de gobierno existentes desde los comienzos de la humanidad, todas las organizaciones económico-laborales existentes actualemente y todos los cuerpos de seguridad que han existido en el mundo. Vamos, que nos precipitamos al mar de la anarquía, donde no hay reglas y cada uno hace lo que le sale de sus órganos genitales. Pues mire usted, señor bastiat, tampoco puedo estar de acuerdo con ello.
Espero que esto haya contribuido al menos a que usted me entienda un poco más, como yo creo entenderle en función de sus comentarios y que podamos defender cada uno nuestros puntos de vista sin enfadarnos. ;D
Un saludo.
bastiat -
Por tanto, el nacionalismo usado con fines políticos es una forma mas de fascismo que prentende dirigir a las personas hacia un determinado fin usando para ello una mentira: el Derecho de los Pueblos.
Respecto a los musulmanes. Un liberal debe defender sobre todo la libertad de los indivíduos. Los comportamientos grupales o individuales que coaccionen la libertad de las personas deben ser perseguidos. Ergo como los musulmanes eliminan la libertad de las personas como en el caso de la apostatía, deben ser perseguidos cuando hagan uso de esa coacción.
yo -
Si buscas en el diccionario de la RAE dice lo siguiente:
Nacionalismo: "Apego de los naturales de una nación a ella y a cuanto le pertenece."
Por lo tanto y de forma purista, sólo puede existir en España nacionalismo español, pues es la única que podemos considerar nación como tal. Pero como el objetivo de los grupos regionalistas de nuestro pais es constituir su propia nación, por ello se les concede el término de nacionalistas. Así que me da a mí que eres tu el que confundes los términos.
bastiat:
Yo personalmente no soy partidario de los separatismos, pero si de que los pueblos tengan el derecho a autodeterminarse y a elegir sus propias formas de gobierno. Por tanto, que si soy separatista, no, que si creo que debería concederse el derecho de autodeterminación, si.
No creo que se esté llamando a nadie para que venga, sinceramente, pero si creo en la libre circulación de personas por el planeta. Por tanto, considero que debemos tener los mismos derechos y deberes tanto tu, como yo, como un musulmán, como un finlandés en todas las partes del mundo. Espero haber contestado a tus preguntas.
bastiat -
germont -
yo -
capitan calandraka -
Pepelu -
http://jluish.blogspot.com/2004/12/memorndum-sobre-la-diversitat.html