Blogia
FORO LIBER@L

JUAN PABLO II : LUCES Y SOMBRAS

El mundo entero se vuelca en analizar el legado universal de un Pontífice que ha dirigido una iglesia con 1.100.000.000 de fieles. La prensa mundial rememora los viajes apostólicos a 130 países. Los líderes políticos resaltan su labor en pro de las libertades y los derechos de los hombres. Millones de personas hacen cola para darle el último adiós. Centenares de millones siguen sus exequias por televisión y le lloran. En suma, el planeta entero se duele por la pérdida de un hombre probablemente irrepetible...

¿El planeta entero? ¡No! En un rincón de Hispania, una pequeña nación de irreductibles luchadores se resisten a la dominación mediática: ¡Cataluña! Un negro nubarrón cuyos perfiles recuerdan sospechosamente la silueta dels Països Catalans se cierne sobre ese legado universal, amenazando con oscurecerlo y sepultarlo bajo la mancha infamante de una omisión imperdonable. De nada valen sus logros: Juan Pablo II cometió algo peor que el pecado original. Juan Pablo II pudo tal vez colaborar a la causa de la libertad humana, pero de nada le sirve, porque no reconoció la especificidad de Cataluña. Juan Pablo II pudo llevar consuelo a millones de necesitados, pero de nada le vale, porque no habló catalán suficientes veces. Juan Pablo II estuvo en Barcelona, pero ello no le exime de su culpa indeleble: también estuvo en España (más veces) y no autorizó la creación de la Comisión Episcopal Catalana (necesidad impostergable que el más necio hubiera convertido en piedra de toque de todo su pontificado).

Juan Pablo II pudo dar a la humanidad diversas encíclicas y demostrar ser un hombre de vasta cultura, pero le falló lo primordial: entender el hecho diferencial catalán. Cataluña, ese gran país, cuna de la civilización, eternamente oprimido por unos y otros, no halló en el Santo Padre el eco debido a sus justas y ancestrales reivindicaciones.

Así se lo han recordado Jordi Pujol, Artur Mas, Josep Antoni Duran i Lleida y otros próceres de la Patria. Wojtyla, no es el momento de afearte tu conducta, pero has de saber que Cataluña (toda enterita) nunca te lo perdonará. Es más: si en este mundo hay justicia divina, seguro que lo primero que te dirá Dios al recibirte es "Karol, fill meu, com és que no vas reconeixer la especificitat de Catalunya?".

3 comentarios

Wycisto, Janos -

Es que hay cosas imperdonables y seguramente por eso diputados de ERC, del PSC y de IC, permanecen sentados en sus asientos mientras se guarda un minuto de silencio por JP II y el ínclito diputado engañabeatos nazionalistas Durán Lleida, no se le ocurre sino manifestar en el telediario del pasado domingo al mediodia que este Papa, pasará a la historia como el Papa que no autorizó el uso del preservativo, hay que ver la mala leche que segregan semejantes individuos.

POLLINS -

MUY BUENO ,HAS DADO EN EL CLAVO

L.grustán -

¡Genial¡