Yo también soy Estado
Acaba de advertir Don Pascual Maragall que Cataluña es Estado y que va a ejercer como tal. Para el Presidente de la Generalidad como el Estado español es un Estado (y perdón por el pleonasmo), sus partes también lo son. A eso, tradicionalmente se le ha llamado "confundir la parte con el todo", muy propoo de mentes poco rigurosas ni inteligentes.
La postura de Maragall (ir de lo absoluto a lo relativo) rompe con el fundamento mismo de las sociedades modernas, las que han conseguido para el hombre las mayores cotas de lilbertad y seguridad: aquello que Rousseau definió como el contrato social. El contrato por el que
los individuos pactan el agrupamiento, la solidaridad, para alcanzar unos resultados superiores al coste que supone el contrato individualmente.
Maragall rompe con el contrato social, rompe con lo que supuso el salto de la tribu a la nación, o al Estado, y conduce su terruño a la aldea, al campanario más rancio y medieval.
Pero esa lógica de Maragall tiene una consecuencia y es que si confundimos la parte con el todo, resultará que las porciúnculas integrantes de Cataluña (los catalanes) también son Estado. Todos y cada uno de los catalanes son Estado. Y todos y cada uno de los
murcianos, maragatos y baturros....
Yo mismo ya me empiezo a considerar Estado. Me noto más despejado,más seguro de mí, mas Pompadour. Ahora saldré del trabajo y por la calle andaré más estirado. Como si fuera domingo. En serio lo digo: me noto Estado.
La postura de Maragall (ir de lo absoluto a lo relativo) rompe con el fundamento mismo de las sociedades modernas, las que han conseguido para el hombre las mayores cotas de lilbertad y seguridad: aquello que Rousseau definió como el contrato social. El contrato por el que
los individuos pactan el agrupamiento, la solidaridad, para alcanzar unos resultados superiores al coste que supone el contrato individualmente.
Maragall rompe con el contrato social, rompe con lo que supuso el salto de la tribu a la nación, o al Estado, y conduce su terruño a la aldea, al campanario más rancio y medieval.
Pero esa lógica de Maragall tiene una consecuencia y es que si confundimos la parte con el todo, resultará que las porciúnculas integrantes de Cataluña (los catalanes) también son Estado. Todos y cada uno de los catalanes son Estado. Y todos y cada uno de los
murcianos, maragatos y baturros....
Yo mismo ya me empiezo a considerar Estado. Me noto más despejado,más seguro de mí, mas Pompadour. Ahora saldré del trabajo y por la calle andaré más estirado. Como si fuera domingo. En serio lo digo: me noto Estado.
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